Creo que -al igual que un servidor- muchos de los Trabajadores de la Educación y de Burocracia desconocemos el “teje y maneje” de las situaciones relativas al SAT y a las retenciones que se nos hacen a los pensionados y/o jubilados en el concepto 51 (ISR) en nuestro talón de cheque.
Me besaste aquel febrero
con ansia de adolescente;
yo correspondí a tu beso,
enamorada y ardiente.
A los ojos me miraste
ofreciéndome tu amor;
era una mágica tarde
que estremeció el...
Hace falta la opción política de la clase obrera, la mujer trabajadora, la juventud trabajadora, los pueblos indígenas, los campesinos pobres, los migrantes, los desempleados, los que viven de su fuerza de trabajo.
La soberbia es, pues, todo lo opuesto a la “humildad”. Una bien llamada virtud que consiste “en el (re)conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento”. Algo que para los pseudopolíticos, resulta ajeno y que debería de ser una obligación, pues, al final, la naturaleza de la política radica en la colectividad.
Xóchitl Gálvez trae de ejemplo a Beatriz Paredes Rangel, ex senadora, ex dirigente del PRI. Usa la misma imagen, ropa de pueblo, chales coloridos, muecas, modos y discurso; se ampara en su vida pasada, sus luchas, su estudio y su pobreza de gelatinera.
No hay un horario fijo ni día de descanso a la semana, como lo establece la Ley Federal del Trabajo (LFT). El sueldo es fijo, es decir los días que se trabaje (10 o 12, hasta más), como ocurrirá el día de los comicios. Ellos enfatizan que no se pagarán horas extras, como también lo fija la LFT.
“Unión transitoria de personas, grupos políticos o países con un interés determinado”, así define el Diccionario de la Lengua Española a una coalición. Es decir, coaligarse en terrenos electorales significa unirse temporalmente para ganar elecciones.
Como si el “horno estuviera para bollos”, la alcaldesa de Tijuana se toma esa atribución que vendrá a colapsar la atención medica que brinda el Issstecali, ya de por sí deficiente desde hace algunos años.
No existe la menor duda de que tanto los que rechazan, sin tapujos, la reducción de la jornada laboral (como Carlos Slim, la COPARMEX, el CCE, y otros del mismo pelaje), así como los que se muestran “simpatizantes”, son todos ellos enemigos a ultranza de la clase obrera. Unos disfrazados y otros sin disfraz.