Desde siempre los diputados y senadores han sido criticados por la forma de desarrollar su función principal: Legislar, es decir, presentar propuestas para reformar, crear, o eliminar leyes para el beneficio de todos los ciudadanos.
Hay quienes piensan que el gobierno de Claudia Sheinbaum será diferente al recién concluido de AMLO; piden a quienes no ven una clara diferencia que por lo menos se le dé el beneficio de la duda, pues apenas está al inicio de su mandato.
Que la Guardia Nacional (GN) hoy sea parte de la Sedena, para nada cambia su naturaleza represiva. La GN continuará siendo un sanguinario mastín creado ex profeso para defender a la clase capitalista que detenta el poder. Sobre todo a los inversionistas-imperialistas extranjeros.
El Estado judío-sionista de Israel no es ningún socio del imperialismo norteamericano. El régimen israelí es un feroz gorila atento a los dictados de sus amos yankees.
Igual que en 2022, la gobernadora de BC, Marina del Pilar Ávila Olmeda, hace otro intento para “rescatar” la situación financiera del Issstecali y ha dejado saber la inminente reforma a la ley de esa institución, pero va por los derechohabientes y no por los que provocaron su quebranto.
Dados los hechos que se viven actualmente en la política nacional, no es mi deseo comentar más al respecto; entre el hartazgo, la incredulidad, el asombro, el enojo y la desilusión intento no abundar en ello; sin embargo, la tentación de hacerlo es más fuerte.
“Candil de la calle y oscuridad de su casa” dice el sabio y socorrido refrán popular para aludir a quien intenta brillar para los de afuera, pero para los de casa es una total negrura.
Llama la atención que, en la exagerada propaganda por el nuevo sexenio, se quiera fanatizar al “pueblo bueno” incidiendo en que se trata de la primera mujer en presidir México en 200 años.