La Agenda 2030, señala como uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas, planteando algunas metas, como el poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y las niñas en todo el mundo; asimismo, eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos público y privado.
Este día es celebrado en nuestro país el 15 de mayo, gracias a la propuesta presentada por Benito Ramírez y Enrique Viesca Lobatón, diputados de Veracruz y Coahuila, respectivamente, quienes el 27 de septiembre de 1917 -unos meses después de que se aprobara la Constitución Federal vigente- presentaron el proyecto, resaltando la importancia de honrar y dignificar la labor de las personas educadoras.
Invito a reflexionar en torno a nuestro derecho humano a la maternidad en el trabajo, porque con la promoción se suma a que las lectoras se asuman como titulares de derechos; se promueve que las autoridades los respeten; y con mayor conciencia se contribuye a mejorar la calidad de vida de las madres y sus familias.
A 36 años de la despedida del plano terrenal de una feminista que marcó la historia de la humanidad con una revolución, mucho más que sexual, existencial, comparto algunas reflexiones y poderosas frases que nos dejó Simone de Beauvoir, pretendiendo contribuir a que su legado continúe, se recuerde y se resignifique.
Cada 6 de abril se celebra el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz; con esta celebración mundial, promovida por la ONU, se procura una conciencia que posibilite reconocer el papel positivo del deporte y la actividad física en las sociedades y en la vida.
El acceso a la justicia para las mujeres comprende una respuesta estatal efectiva frente a actos de violencia y vislumbra la obligación de hacer accesibles los recursos para investigar, sancionar y reparar estos actos, así como prevenir la impunidad.
Iniciamos el mes de marzo, el que algunas personas llaman el mes de las mujeres, por lo que me resulta pertinente regalarnos información y algunas reflexiones que acerquen a las mujeres, a las adolescentes y a las niñas a la tan ansiada paz y a la vida libre de violencia; porque son nuestros derechos y sin ellos difícilmente podemos gozar de otros derechos, resultando prácticamente imposible la vida digna.
Como sociedad necesitamos del progreso y la justicia social, sin que las diferencias entre las personas sean un factor de riesgo para la exclusión, la discriminación o la desventaja, social, laboral o educativa, sino más bien, una oportunidad en la diversidad.
El 21 de diciembre de 2020, la Asamblea General de la Naciones Unidas (ONU) mediante la resolución 75/200 proclamó el 4 de febrero como el “Día Internacional de la Fraternidad Humana”, tomando como antecedentes la resolución 36/55 del 25 de noviembre de 1981, en la que se proclamó la Declaración sobre la Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones; y la resolución 72/130 del 8 de diciembre de 2017, en la que declaró el 16 de mayo Día Internacional de la Convivencia en Paz.
Las primeras publicaciones periódicas comienzan a surgir en el año 1440 con la invención de la imprenta; la primera publicación impresa similar a las que hoy conocemos apareció en 1529 en Viena.