El director Joseph Kosinski sabe cómo explotar la acción al máximo, lo que demostró en “Top Gun: Maverick”. Esa capacidad de generar adrenalina la aprovecha en esta película sobre Sonny Hayes, un piloto muy prometedor de los años 90 que interrumpió su carrera luego de un accidente y regresó a la F1 gracias a su compañero de equipo, Cervantes.
Destaca Lydie (Naomi Ackie), su amiga hasta el último respiro, y un estupendo Lucas Hedges como el vecino que Agnes debe tener. Qué película tan interesante, llena de sutilezas y muy profunda a la vez, aunque a veces sea inevitable reír en medio de la tragedia.
La nueva apuesta de Pixar/Disney va a la segura directo a la pantalla grande con la historia de un niño que no cabe en la Tierra y así el destino lo lleva a vivir una aventura entre extraterrestres donde quizás, al final, sí logre lo que tanto quiere: encontrarse a sí mismo.