Directora general del semanario ZETA, Consejero de Artículo 19 y del CPJ para las Américas, entre otros reconocimientos, tiene el Maria Moors Cabot 2021 de la Universidad de Columbia.
El Estado de Baja California sigue pagando al ex gobernador Jaime Bonilla Valdez. Cada mes, a los bajacalifornianos les cuesta 679 mil 572 pesos la seguridad que, por órdenes del fiscal general del Estado -el compadre de Bonilla, Guillermo Ruiz Hernández- se le asignó.
Desafortunadamente, el gobierno de la República, no solo el actual, actúa a su conveniencia y provecho, porque seguramente, si alguno de los antecesores de López Obrador, hubiese emitido tal decreto, él habría sido el primero en manifestarse, en dudar, en presumir opacidad y corrupción.
¿Sabe Usted qué es la FEMDO? ¿Le suena? ¿Lo ha escuchado mencionar? ¿Los ha visto en acción? Quizá la palabra SIEDO le diga algo, un atisbo para dilucidar. O a lo mejor la palabra SEID… ¿algo?
Meticuloso, Santiago Nieto elaboró en 36 meses en la UIF, cientos de documentos para develar organigramas de lavado de dinero en México por parte de los cárteles de la droga.
La línea discursiva más fuerte, durante la toma de posesión de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda el domingo 31 de octubre de 2021, a las cinco de la tarde, no provino del folclórico titular del Poder Ejecutivo estatal, sino del presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, el diputado Juan Manuel Molina.
Marina del Pilar Ávila Olmeda, la joven gobernadora de Baja California, tiene la responsabilidad de cumplir con lo que su antecesor, Jaime Bonilla Valdez, no pudo: la impunidad política.
Jaime Bonilla Valdez demostró que, en sólo dos años de gobierno, sí se pudo. Sí se pudo endeudar más al Estado, también, subir los índices de inseguridad y violencia, como sí se pudo dejar con más desabasto al sector salud y más endeudado al Issstecali.
Del 100 por ciento de las personas privadas de su libertad, los 222 mil 18, el 42.9 por ciento, no está sentenciado, continúa siendo procesado, pero su juicio lo siguen tras las rejas.