“Un italiano en el que nunca hubo ningún doblez”, es como recordaron la vida del empresario gastronómico y forjador de la vocación turística de la ciudad de Tijuana, el italiano Natale Matteotti, quien perdió la vida el sábado 27 de diciembre, a los 92 años, por complicaciones médicas del corazón.
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La misa del 29 de diciembre de 2025 fue oficiada de cuerpo presente y, por momentos, incluyó mensajes en italiano a cargo de Danilo Pietro Zanini Odescalchi, párroco de la Medalla Milagrosa, en la colonia Buena Vista.
La ceremonia se desarrolló con respeto a la memoria del migrante originario de la ciudad norteña italiana de Dro, Trento, quien llegó a los 18 años al norte de México y que actualmente es reconocido por su sazón y visión emprendedora, al ser uno de los pioneros en ofrecer platillos con recetas mediterráneas europeas en la frontera norte mexicana.
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De Matteotti también se recordó su sentido del humor. Cuando se mencionó que los chistes y la alegría siempre fueron responsabilidad de Natale, fue difícil que los asistentes contuvieran la sonrisa, evocando los momentos que dejó entre sus seres queridos.
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Empresarios gastronómicos, líderes sociales, integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) y amigos fueron testigos de la despedida de Natale, en una ceremonia religiosa acompañada de coro y música. Fue necesario que la parroquia colocara sillas adicionales en el patio interno, ante el interés de la comunidad por despedir por última vez a Natale Matteotti.
A Natale Matteotti le sobreviven su hijo, Angelo Gennaro Matteotti Díaz, y sus nietas, Vanessa y Angela Matteotti, quienes, ante las múltiples muestras de cariño, ahora dimensionan la importancia del sazón del abuelo y las vidas que marcó con su actividad altruista, su vida religiosa y su herencia italiana.
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