Más de lo mismo nunca funciona en una secuela, pero al director Jon M. Chu no parece haberle importado. El resultado es una película larga con una docena de canciones destinadas al olvido; una historia sin ton ni son, con malos diálogos y muchos tropiezos narrativos.
El punto de partida es Elphaba (Cynthia Erivo) defendiendo a los animales que están bajo el yugo del corrupto Mago de Oz (Jeff Goldblum), mientras que Glinda (Ariana Grande) es la imagen que moverá a las masas en favor del mal gobierno, bajo la guía de Madame Morrible (Michelle Yeoh).
Además de varias subtramas bastante intrascendentes, Glinda quiere casarse con Fiyero y Elphaba busca una rebelión, mientras aparece la chica de Kansas que terminará enfrentando a la “malvada” bruja verde, según el Mago.
A la hora de juntar las piezas el proceso se antoja forzado, aunque Goldblum tiene un gran momento cuando interpreta “Wonderful” hacia un desenlace que se pone interesante porque expone, sin panfleto, una crítica sobre un gobernador que desprecia tanto a los gobernados que se burla de ellos mientras los engaña y somete.
También es interesante lo que hay detrás del Hombre de hojalata, el Espantapájaros y el León, así como los lazos de Dorothy y Elphaba ya en la recta final de un largometraje que no es tan emotivo como el previo, por lo tanto no consigue la atención que debió tener a la espera de que todo termine una y otra y otra vez.
Punto final.- “The Perfect Neighbor” vale la pena. En Netflix.







