De Trez en Trez
Luego de la manifestación del 15 de noviembre, hay varios puntos a destacar:
* El presidente de un país debe gobernar para todos los ciudadanos, no sólo para sus simpatizantes; por lo tanto, no se vale descalificar a nadie, aunque piense diferente y no esté de acuerdo con la forma en que se gobierna.
* Jóvenes, adultos, hombres y mujeres tenemos todos el derecho de manifestarnos, protestar y expresar las inconformidades y diferencias a los que gobiernan.
* Es innegable: por más que se intente maquillar cifras y esconder información, en el país se sigue padeciendo la inseguridad, la violencia, los homicidios y las desapariciones, el cobro de piso, las extorsiones y más delitos continúan cometiéndose impunemente. Además de otros pendientes en distintas materias que se han convertido en constantes sin resolver.
* En la marcha participaron varios grupos: el primero lo hizo en forma pacífica; el segundo “negro” (nadie quiere reconocer su paternidad) utilizó el enfrentamiento y la violencia, otro policiaco agredió a los manifestantes; y uno más, el oficialismo, hizo todo lo posible para minimizar y descalificar al primero para colocarse en el papel de víctima y con una “investigación” desviar la narrativa de los motivos de la protesta.
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* No se puede ni se debe enfrentar a los ciudadanos con mayor enjundia y fuerza que la utilizada en contra de la delincuencia. Lo que se vio al final de la marcha fue una actuación violenta, desigual y abusiva, se dice que con instrucciones expresas de hacerlo así.
* El Gobierno Federal y, por imitación, los estatales, están haciendo exactamente lo mismo que antes criticaban; es una versión corregida y aumentada de lo más malo del priismo y del panismo (los hay entre sus filas y colocados en cargos públicos). Lucen autoritarios y muestran desprecio por quienes no comparten sus ideas y acciones.
* Es una equivocación gobernar con base en encuestas y sondeos de por sí dudosos; quien gobierna no debe tener como meta convertirse en “Miss Simpatía”, ser el más popular, la más aceptada o conocida. Eso no es sinónimo de bien gobernar y sí un alimento para el ego personal.
* Falla Claudia Sheinbaum al “ordenar una investigación” a los convocantes de la manifestación y luego “evidenciarlos” en forma indolente, exponerlos y etiquetarlos en algún lugar de la geometría política y, en cambio, hacerse de la vista gorda ante las evidentes ligas, participación y hasta complicidad de varios personajes de su partido con la delincuencia; que es, al final, algo de lo que motiva la inconformidad de gran parte de los ciudadanos.
* Queda buen tiempo para tratar de mejorar los resultados un tanto cuanto mejor que los de la gestión (que no gobernó) de AMLO, quien dejó hacer y dejó pasar a los pillos hasta apoderarse de buena parte del país. Esperemos…
P.D.-“Con el pueblo bien cabrones, con el narco maricones”. Se leyó en publicaciones.
P.D.2.- No hay que descartar una “contramarcha de apoyo” a Sheinbaum.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: [email protected]







