Mil migrantes al mes son los deportados mexicanos que deciden pasar al menos una noche en el albergue Flamingos en la ciudad de Tijuana de acuerdo a las estadísticas oficiales que proporcionó la coordinadora Mónica Vega al Semanario ZETA. A más de cinco meses de operación, la estrategia de atención se mantendrá.
Lo que aún es una incertidumbre son los procesos de los mexicanos que son detenidos por las autoridades migratorias de ICE, ya que algunos migrantes comparten que pasaron por cinco centros de detención antes de ser puestos a disposición a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) en la ciudad de Tijuana.
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Carlos, José y Héctor son tres migrantes que coincidieron en el Centro de Atención al Migrante del gobierno federal, el albergue Flamingos de Tijuana. Los tres fueron vecinos de litera, compartieron el sueño durante la noche del 12 de junio y al amanecer el 13 buscaron familiares o amigos para retomar sus vidas en México.
Mientras Carlos deja dos hijas y a su exesposa ciudadana norteamericana en San Diego California; José deja a tres hijos en San José; Héctor es el más sereno, pues es la segunda vez que lo deportan, y cree que podría regresar pues le hace falta poco para terminar de construir su casa en Mazatlán, Sinaloa. Los tres son hombres de campo; saben que un sueldo de campesino es de 20 mil pesos en un buen mes en México; que discrepa con los 25 mil pesos que se gana a la semana en los campos de California.
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Los tres estaban agradecidos con el gobierno mexicano por la cama, la comida y el baño en el albergue Flamingos; pero Carlos era el más desorientado, se le notaba que no pudo conciliar el sueño; sin familia y sin rumbo no sabía que hacer. Los agentes de ICE le quitaron su teléfono al detenerlo al salir de su trabajo en la pizca de fresa, pasó dos meses en cinco centros de detención y no sabe cómo contactar a sus hijas; no quiso ser fotografiado por ZETA y le da pena la incertidumbre de su vida a sus 32 años de edad, lo único que busca es regresar a Querétaro.
La coordinadora del albergue Flamingos por parte del gobierno estatal, Mónica Vega, reconoce que la atención a la salud mental es el servicio más solicitado por los migrantes que viven un duelo de mucha pérdida en los procesos de deportación. “La asesoría psicológica que la médica. Entonces eso nos da un indicio que sí es importante atenderles de manera integral. Quienes hemos vivido en Tijuana nos ha tocado vivir otros fenómenos migratorios y la manera en el que los gobiernos lo abordaron fue muy distinta”, explicó Vega a ZETA.
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Mil migrantes al mes en el Flamingos
De Michoacán, Guerrero y Oaxaca son los principales Estados que las personas mencionan como su lugar de origen. La mayoría de los connacionales ha manifestado dedicarse al campo, la construcción y actividades del hogar; así mismo, comparten haber permanecido en Estados Unidos por más de 5 años.
Durante la primera semana de junio de 2025 las estadística mostraba un comportamiento similar a lo último dos meses, pues de manera terrestre han llegado entre diez y cien deportaciones diarias por incidentes individuales o en grupos pequeños. “Ahorita, en lo que va de esta semana, hemos recibido a 385 personas. Por ejemplo, anoche en el último reporte que yo tengo es que ayer llegaron 54 personas, de las cuales 35 decidieron dormir en el centro”, precisó Vega.
Lo que se calcula es que los migrantes atendidas en Flamingos en familia: 45% son mujeres y 55% son hombres. El 93% de las personas llegaron solas y de estos últimos, 6% son mujeres y el 94% son hombres. Aproximadamente el 25% de la población recibida ha tramitado su traslado terrestre a su lugar de origen, incluso hay quienes contactan a su familia para reencontrarse.
“En redes sociales han buscado a sus familiares y al acudir a este lugar han sido reencontrados con sus familias. Para nosotros eso es muy importante, recobrar la importancia de lo que hacemos todos los días en este espacio”, explicó Mónica Vega.
Las redadas, terror psicológico para que se auto deporten
Aunque las redadas y operativos de ICE que se registran en los Estados Unidos aún no tienen un efecto directo en las ciudades fronterizas como Tijuana; la organización especializada en migración Al Otro Lado sigue atendiendo casos que jurídicamente pueden pelearse luego de presentar deportaciones irregulares.
Aunque proporcionalmente son pocos los casos que se pueden pelear jurídicamente, son los expedientes en proceso de un asilo humanitario, de residencia o ciudadanía los que podrían ser candidatos de defenderse, pues son derechos violados en los operativos de ICE.
“Pues no se respetan estos procesos porque si las personas están en un proceso migratorio, tiene que ser un juez de migración quien emita una orden de deportación y lo que estamos viendo en estas redadas masivas, en donde la gente no se ha respetado de que la gente tenía o estaba en un proceso y la autoridad competente para poder deportarlas es un juez de migración. Pero como no hay esta capacidad de asilo como lo maneja el gobierno de Estados Unidos de atender caso por caso, están haciendo estas deportaciones masivas que son totalmente ilegales y anticonstitucionales”, explicó Soraya Vázquez de la organización Al Otro Lado.
Lo que se puede interpretar, es que la segunda administración de Donald Trump busca cantidades escandalosas de deportaciones para cumplir con su electorado y para desalentar la migración en cualquiera de sus modalidades.
“Pero ahora decidieron, en este momento crear el terror con estas redadas y demás. También para incentivar para que la gente se regrese o auto deporte, que haga uso de ese CBP Home y haga como su auto deportación. Están generando ese terror para eso, porque no hallan la manera de cómo cumplir con sus números, con lo que él prometió”, explicó Vázquez.
