Ante diversos siniestros que se han registrado en este año, autoridades del Gobierno del Estado reconocen que es necesario reforzar la seguridad en la reserva ecológica Estero de San José del Cabo, con el objetivo de proteger contra incendios este espacio natural.
El titular de la Secretaría de General de Gobierno del Estado, Saúl González Núñez, detalló al anterior al asegurar que ya están trabajando en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Baja California Sur (SSPEBCS) y la Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal (DGSPPPYTM) de Los Cabos.
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“Ya tenemos ahí una estrategia tanto con el secretario de Seguridad Pública como con el director de Seguridad Pública de Los Cabos para poder tener videovigilancia”, reiteró.
“Obviamente estamos dirigiendo los recursos de la mezcla federal y estatal para poder instalar videocámaras en esa zona para que no nos vuelvan a prender intencional o no intencionalmente los palmares del estero”, agregó.
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Cabe mencionar que hasta el momento no se ha precisado cuántas cámaras se instalarán en el Estero de San José del Cabo, ni cuáles serán sus ubicaciones exactas.
No obstante, el secretario general declaró que se trata de una estrategia que se implementará lo antes posible para tener un monitoreo de cualquier actividad que pudiera poner en riesgo la reserva ecológica.
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Tan sólo enero de este año se registró un incendio en los palmares que dejó una afectación de 20 hectáreas arrasadas por el fuego.
El Cuerpo de Bomberos de Los Cabos inició con las investigaciones correspondientes, posteriormente informó que la Fiscalía General de la República (FGR) había tomado el caso para encontrar al responsable del siniestro, sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado su detención.
Por su parte, el alcalde de Los Cabos, Christian Agúndez Gómez, insiste en que su administración se aplica para coadyuvar en el reforzamiento de la seguridad del Estero.
El presidente municipal manifestó que no sólo habrá cámaras de vigilancia, sino que también se buscará incrementar el número de personas que trabajan en este espacio que fue decretado Área Natural Protegida (ANP) desde 1994.
Se trata de una reserva de gran relevancia ecológica, que da hogar a más de 200 especies de aves, casi 100 de ellas migratorias y algunas en peligro de extinción como el gallito marino.
