En la ciudad de Mexicali -que es una zona industrial y comercial como en muchas partes- domina a las personas el sistema económico. Predominan como oferta laboral las fábricas. Tanto las agencias y bolsas de trabajo que contratan personal como muchas personas dependen de ellas para conseguir trabajo, lo cual está muy bien para poder subsistir.
La mayoría de trabajos que hay son en fábrica y tiendas. Ofertas laborales en fábrica son operadores, en tiendas: cajeros, abarroteros, carnes, frutas, etcétera, en la cual la mayoría piden como requisito en nivel escolar mínimo secundaria. Hay sólo dos fábricas que conozco que piden preparatoria, que son Skyworks y Honeywell.
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Me centro en hablar de requisitos de contratación en el nivel educativo por dos cosas: primero, que para el tipo de empleo que ofrecen no se necesitan estudios superiores, porque son más bien trabajos como automatizados o mecánicos, más de hacer cosas productivas, poner productos, limpiar, atender a la gente, servicio al cliente, trabajar con dinero, etcétera, cosas básicas rutinarias y repetitivas cada día. Estos sucesos hacen que cualquier persona que no tenga estudios superiores pueda subir con el tiempo y su experiencia a ser jefe líder de área.
Lo segundo, por lo que hablo del nivel de estudio como requisito, es que en Mexicali no hay trabajos para egresados de la universidad. Los egresados que consiguen trabajo son por la misma familia, amigos y contactos que los recomiendan y les ayudan. Muy rara vez es por su promedio, ya que si fue excelente alumno y no tiene contactos o gente que le ayude, no podrá trabajar en lo que estudió.
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Esto es una realidad que quiero que conozcan. Hay mucho egresado en trabajos en el sector industrial y comercial como los que mencioné al principio, y esto es porque no hay ofertas laborales para estudiantes universitarios. Pienso que es porque una persona estudiada tiene que tener buen sueldo, pero en Mexicali no hay trabajos para egresados.
Dicho todo esto, que ya da mucho en qué pensar, ahora quiero hablar de los entornos laborales. Sé que no puedo generalizar, pero si tú, lector, has trabajado en fábrica o en tienda, sabrás muy bien lo que te digo porque tal vez has presenciado o escuchado de jefes prepotentes que son gritones, autoritarios y explotadores con sus mismos empleados; que siempre les exigen más; que les gusta mucho señalar errores; y sobre todo, que no les gusta escuchar comentarios de que sus empleados se defiendan para comprender su versión de lo que pasa. Porque sencillamente no les importa.
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A ellos solo les interesa que su personal se mueva, que trabaje, que dé resultados, que genere más ganancia para su empresa o negocio. No quieren gente pensante. Se les olvida que la ética y los valores suman mucho para hacer ambientes sanos y armónicos favorables para trabajar mejor y motivados.
Ese tipo de jefes que actúan así es porque están muy presionados y a ellos también los regañan sus jefes más arriba. Pero esa no es justificación. Lo cierto es que esas no son formas de tratar al personal. Otra vez vuelvo a lo del nivel de estudios: es muy importante que si tomen en cuenta que para ser un líder tenga por lo menos la preparatoria terminada porque se necesita mucha inteligencia para saber hacer las cosas en una empresa bien en todos los sentidos del trabajo, incluyendo mucho la parte humana. Es muy importante el buen trato con los demás, de hablar a todos con respeto y que los mismos trabajadores lo exijan y demanden.
Es un llamado a la reflexión y a la crítica a los trabajadores, que ustedes valen mucho como personas y tienen muchos derechos. Ya basta de que las empresas, negocios y sobre todo jefes miren a los trabajadores como reemplazables: que si el trabajador se va, al cabo van a llegar más.
Cito al psicoanalista Eric Fromm, quien dijo la frase que temía: el día en que las personas se conviertan en robots, lo cual es un gran peligro porque en este contexto del sector económico, industrial y comercial, hace de las personas en general en los trabajos la esclavitud moderna. Esto provoca como consecuencia que las personas pierdan su capacidad de empatía por llevar una vida robótica con una rutina preestablecida.
Todas las personas tienen mucha capacidad para poder sobresalir y si están en un trabajo, cuiden a las personas para que tenga una muy buena experiencia de trabajo. Es muy importante que confíen que las personas tienen potencial y más que los trabajadores se les paga para producir. Cada persona tiene su inteligencia. Por eso debe haber más incentivos para los trabajadores.
Muchas gracias al Semanario ZETA por publicar mi artículo. Muchas gracias, querido lector, por leer mi artículo. Y ya por último te invito a suscribirte en mi canal de YouTube “Conectando con la sociedad”.
Atentamente,
Jorge Luis González Ramírez, licenciado en Sociología por la UABC.
Mexicali, B.C.
