Las ciudades del estado constantemente están creciendo en su parque vehicular. Quejas de automovilistas y peatones son constantes, especialmente cuando se trata de justificar demoras a citas de negocios o centros laborales. “Disculpa, pero la ciudad es un caos… congestionamientos infames que no permiten fluidez en el traslado”.
Recordemos, para la convivencia pacífica se han elaborado leyes y reglamentos; sabemos que existen, pero no se respetan. Hay autoridades responsables, pero en los últimos años parece que están dedicadas a distintas áreas que no son de su competencia directa.
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Algunos agentes montados en su motocicleta, con celular en mano, distraídos. Otros aprovechan unos minutos para comer algunos tacos. Los hay que recorren las calles como paseando, y si ven un automóvil parado por alguna emergencia, ni siquiera se distraen para preguntar qué se le ofrece o ayudar para hacer fluida la circulación. Frente a sus narices pasan automovilistas con celular en mano escribiendo, platicando… y no se inmuta.
Automovilistas que no respetan a otros, o para acortar distancia atraviesan por gasolineras o glorietas. Peatones con peligro de ser atropellados, cruzan en donde se les antoja, pensando que están en el jardín de sus casas. Ya se olvidó la cortesía, ni siquiera por proteger al atrevido peatón que, sin respetar señales, de carrerita trata de ganarle al automovilista. Que incluso estos últimos dan vuelta en “u” a pesar del letrero frente a sus ojos que señala prohibición.
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Ahora todo mundo trae prisa por llegar y en el intento produce caos, muchas veces, peatones inconscientes, ayudan al estado de cosas. Muchos años han pasado de aquel famoso reportaje de la periodista Ligia Ochoa que en la revista Contenido escribió: “Dos cosas me sorprendieron de Tijuana, la educación vial de automovilistas y peatones. Y la gran cantidad de viviendas construidas en los cerros, poniéndose en peligro por derrumbes”.
Este tema que a los eruditos parecerá simplón, sirva de catarsis por los grandes asuntos que nos presentan los políticos y su absurda forma de “gobernar”.
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Nota 1. Suponemos que ingenieros de tránsito sacaron la ocurrencia de “un carril confinado” para el Corredor 2000 en el que hay tantos heridos y muertos. Mejor que pongan adecuada señalización y algunos agentes de tránsito que cuiden su cumplimiento.
Nota 2. Durante años hemos venido soportando a los soldaditos en El Centinela (antes de subir a la Rumorosa) con sus revisiones a los que transitamos de Mexicali a Tijuana. ¿Servirá para algo que nos entretengan?
Nota 3. La Presidenta Sheinbaum olvida que la Magistrada Presidenta de la SCJN, Norma Piña, representa uno de los tres poderes de la Nación. Era obligada su presencia en la Conmemoración de la Constitución.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: [email protected] www.lagacetaredsocial.com
