Con las amenazas de aplicar y aumentar aranceles en los productos que crucen entre México y Estados Unidos, lo que está en riesgo son las ventajas fronterizas de producir en conjunto entre California y Baja California. Los empresarios fronterizos ven diversos riesgos en caso de cumplirse las amenazas de aumento en aranceles que advirtió el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump y la actual presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo.
Los aranceles tendrán su mayor impacto en el consumidor, pues es el usuario final quien paga, explicó la ciudadana binacional Kenia Zamarripa, actual vicepresidenta de asuntos públicos e internacionales de la Cámara de Comercio en San Diego y vicepresidenta del Border Trade Alliance (BTA) en Estados Unidos de 2025 a 2027.
“Y esos estudios demuestran que de cada 100 dólares que Estados Unidos importa de México, 40 dólares provienen de Estados Unidos; está importando sus propios componentes en esta dinámica comercial y de hacerlo así es que estamos produciendo juntos. No se puede analizar un número como el déficit comercial como un número absoluto, no es la historia completa”, explicó Zamarripa.
La industria sería el sector que tendría el impacto inmediato de los aranceles, pues algunos productos tienen componentes que se importan temporalmente o cruzan múltiples veces la aduana para lograr el producto final.
“La Toyota Tacoma es el ejemplo más claro porque cruza la frontera en componentes, no el auto completo, de cinco a seis veces. Entonces eso nos enseña dos cosas: que, si pusiéramos aranceles, estos componentes se incrementarían en costo paso a paso y fase a fase y el costo total de la Toyota Tacoma para el consumidor final sería N porcentaje mayor; y ese costo lo vamos a absorber nosotros como consumidores y esto se vería en la canasta básica y en otros temas. Ya existen reportes actuales de que sería un costo adicional para la familia de Estados Unidos de siete mil 600 dólares si Estados Unidos le impone a México los aranceles que el presidente Trump ha comentado”, explicó la vicepresidenta.
El ejemplo de la Tacoma ya ha sido expuesto tanto en Washington como en Ciudad de México, pero los comerciantes organizados saben que deben volver a plantear las ventajas de producir binacional.
“Y por otro lado, este mismo ir y venir de componentes nos enseña que no sólo estamos intercambiando productos con México, sino que estamos produciendo juntos. Entonces eso es qué tan intrínseco están las cadenas de suministro y que tan dependientes están unas de las otras”, comentó Zamarripa.
Kenia vive en Tijuana y toda su actividad laboral está en San Diego, una perspectiva binacional que le da ventaja para abordar las oportunidades luego de la toma de protesta de Trump el 20 de enero, pues viajará a Sacramento el próximo 4 y 5 de febrero y a Washington en marzo.