La imposición de un arancel del 25% a productos mexicanos a partir del 1 de febrero próximo, como lo anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sería “catastrófica” y provocaría una recesión en México debido a la gran dependencia que nuestro país tiene del sector exportador, consideró el economista Jorge Fonseca.
Sin embargo, el especialista vio “poco probable” que el gobierno estadounidense llegue a imponer aranceles, incluso si sólo fuera a los productos manufactureros. En tal caso, también habría repercusiones considerables, como el ralentizamiento de la generación de empleo y una caída de la inversión en nuestro país, o “cuando menos se postergarían las inversiones”.
En Estados Unidos los costos de esos productos aumentarían 25% o conforme al arancel impuesto, lo que provocaría un alza de la inflación. Situación contraria a lo hecho por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED por sus siglas en inglés), que ha logrado un crecimiento más lento de la inflación y ya inició una serie de recortes de las tasas de interés.
A noviembre pasado, México seguía siendo el principal socio comercial de EUA. El déficit comercial de bienes de Estados Unidos con México fue de 157.2 mil millones de dólares en los once primeros meses de 2024. La fabricación de transporte, de cómputo, así como la de accesorios y aparatos eléctricos son los tres sectores principales de importación.
Durante el Foro Mundial Económico de Davos, Suiza, Trump afirmó que con México se está acordando “Creo que vamos muy bien”. No obstante, reiteró que buscará “respeto” a sus socios comerciales vía la imposición de aranceles.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Tijuana, Roberto Vega Solís, coincidió con Fonseca en que es “poco probable” que el gobierno de Trump imponga un arancel del 25% a mercancías mexicanas de forma generalizada.
“Creo que sí se impondrán aranceles a ciertos productos de bajo volumen y a productos no estratégicos, y estas acciones serían un mecanismo de presión al gobierno mexicano para lograr el apoyo migratorio y el combate frontal al tráfico de opioides, en especial el fentanilo”, dijo el dirigente empresarial.
El peor escenario: de un arancel generalizado sería una “política muy poco rentable en términos políticos”, ya que los estadounidenses terminarían pagando el sobrecosto y esa economía se podría desacelerar al reducirse el consumo interno, agregó Vega Solís.
Para el presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO), José Luis Contreras Valenzuela, la imposición de aranceles sigue estando en el terreno de la “especulación”.
“Si México llega a endurecer la política migratoria y empieza a fortalecer y a ser más efectivo en el control del narcotráfico, creo que la posición del presidente Trump se va a ablandar y la amenaza de imponer aranceles va a ser diferente”, indicó.
Desde el pasado 20 de enero, cuando asumió la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump firmó diferentes decretos (órdenes ejecutivas). Una de ellas instruye al representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer, a iniciar un proceso de consulta pública sobre el T-MEC, de cara a la revisión del acuerdo entre México, Estados Unidos y Canadá en julio de 2026.
En paralelo, el Departamento de Comercio también investigará sobre las causas de los déficits comerciales, la base industrial y manufacturera en EUA, así como la viabilidad de crear el Servicio de Ingresos Externos (que captaría los aranceles y otros impuestos)
La idea es que antes del 1 de abril dé recomendaciones comerciales que podrían aplicarse para resolver la “emergencia” en las fronteras de EUA con México y Canadá en cuanto a flujos migratorios y de fentanilo.
TRUMP LLAMA A EMPRESAS A FABRICAR EN EUA
Por otro lado, en diferentes ocasiones Trump expresó que en su gobierno se aprobará “el mayor recorte de impuestos en la historia” para las empresas, ya que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) pasará del 21 al 15%.
“Mi mensaje a todas las empresas del mundo es muy sencillo: vengan a fabricar su producto a Estados Unidos, y les daremos uno de los impuestos más bajos de cualquier nación de la Tierra”, dijo en Davos.
Sobre esta medida, el economista Jorge Fonseca indicó que la política fiscal generará mayor circulación de dólares y debilitará la divisa estadounidense, con lo que a futuro se estabilizaría el tipo de cambio, que podría ubicarse en 19.50 pesos por dólar.
La reducción impositiva para las empresas en Estados Unidos afectaría a nuestro país, y particularmente a Baja California, ya que los altos costos y la complicación para los trámites que la política mexicana está imponiendo a las empresas manufactureras. “Ha generado que muchas de las empresas que pretendían abrir aquí no lo hayan hecho ante las facilidades que están ofreciendo Arizona y Texas”, consideró Contreras Valenzuela.
México tiene que fortalecer el sistema educativo y la especialización de la mano de obra; invertir en infraestructura subsanado la falta de agua y electricidad, y se restablece el Estado de derecho. “Seguiremos siendo una de las regiones más competitivas” a nivel mundial.
Sin embargo, el gobierno mexicano no ha acompañado a las empresas mexicanas en el proceso de mejora de la capacitación y formación para el trabajo, “además de que la ausencia del Estado de derecho en algunas regiones incide en los niveles de eficiencia de la fuerza laboral”, indicó el dirigente de AIMO.
Pese a que en 2025 se esperan “nubarrones” derivado de los discursos políticos, Contreras Valenzuela confió en que habrá crecimiento en el sector, porque “la globalización está avanzando” y los procesos tecnológicos se van haciendo más eficientes.
“Para que México crezca lo que no pudo crecer en 2024, tendrá que haber una rectificación de una política pública y que haya realmente una política de desarrollo industrial”. En el sexenio pasado “no hubo un proyecto de política industrial, sino acciones aisladas de fomentar ciertos sectores económicos en el sur y sureste”, aseveró.
En ese sentido, Contreras Valenzuela calificó el Plan México como “insuficiente” y “con buenas intenciones, pero carente de los sustentos adecuados”, debido al déficit público. “Se han descuidado renglones importantes como la salud, la educación y el desarrollo tecnológico que son elementos importantes para poder crecer y desarrollarnos”, concluyó.