De Trez en Trez
Uno.- Con una acusación generalizada de que el Poder Judicial Federal es “corrupto y está podrido”, el sábado pasado los senadores dictaminaron el destino de una gran cantidad de jueces y magistrados, borrando así su carrera en el Poder Judicial, para dar paso a la elección por voto popular de quienes habrán de tomar sus lugares.
Sin investigación, sin debido proceso y sin haber una resolución firme de responsabilidad en algún caso de corrupción en lo individual, el Legislativo -en manos del oficialismo de Morena- inició la primera parte de su cometido tendiente a apoderarse del Judicial, mismo que planea concluir en 2027.
Al respecto, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED) pidió la anulación de tales hechos, pues “…se jugó al azar con la vida profesional no sólo de las personas juzgadoras, sino también de los trabajadores de confianza y de las familias de todos ellos”.
A través de un comunicado emitido el pasado domingo, la JUFED consideró como “humillantes” los actos realizados en el Senado de la República; además, “…se incurrió en un nuevo incumplimiento de las suspensiones decretadas por la justicia federal”, por lo que se trata de un acto nulo que debe dejarse sin efecto.
Doz.- Y como muestra de la prisa que tiene el Gobierno Federal para apropiarse del Poder Judicial, a los siete días de tomar posesión, Claudia Sheinbaum envió la propuesta al Legislativo para establecer la votación en la elección de Jueces y Magistrados.
Según esta iniciativa, habrá una elección extraordinaria el 1 de junio de 2025 para seleccionar al 50 por ciento de los jueces y magistrados federales, algunos jueces estatales, las vacantes del Tribunal Electoral, a todos los ministros de la Suprema Corte y a todos los miembros del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial. La otra mitad se elegirá en el 2027.
Lo que para la JUFED es todo un atentado al Estado de Derecho, un acto nulo y un desacato a las suspensiones concedidas por Juzgados Federales, para el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, se trató de un procedimiento que fue muy claro, inédito, “…pues llevar a las urnas a las personas juzgadoras por primera vez es una situación que no se ha dado en el mundo”, dijo al final de la sesión del sábado pasado. Antes se había mofado al comentar “…de aquí a la Lotería Nacional”.
Trez.- Así, pues, mediante el “tombolazo” y al más puro estilo del sorteo futbolero de la FIFA y su corrupto dirigente Joseph Blatter, se definieron las 711 plazas de juzgadores que habrán de ser despedidos masivamente para elegir a sus reemplazos en junio del 2025; aunque se buscaba definir 850 plazas desde un principio, los 139 restantes son vacantes que pasan directamente la elección del próximo año.
El Gobierno Federal y los legisladores de Morena con la complicidad de sus aliados y el PRI, le están cumpliendo a AMLO su deseo de venganza, “sin cambiarle ni una coma”.
Por ver el desenlace de este capítulo, quienes se registren como aspirantes, su preparación, sus méritos, su experiencia y sus “campañas”, se avecina un desorden y la calidad de la justicia seguirá en entredicho.
P.D.- Sin duda, habrá un grupo selecto de beneficiados en Morena con la “elección y el reparto” de los nuevos juzgadores.
P.D.2.- Apueste usted a que Lenia Batres, Yazmín Esquivel y Loreta Ortiz no quedan fuera; en una de esas llegan hasta la presidencia del más alto tribunal.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com