El cuerpo desmembrado de Omar Guido, propietario del bar Sodoma y reconocido miembro de la comunidad LGBTQ+, fue localizado a bordo de su vehículo en las inmediaciones de la zona centro de la ciudad de Tijuana el pasado 18 de octubre.
Junto a los restos, hallados en un contenedor de plástico, en la cajuela de un vehículo modelo JAC color gris (placas de circulación BLF1535A) sobre la calle Niños Héroes de la Zona Centro, fue dejada una cartulina que decía: “Sigue mandando más pendejos Juan Manuel Villaseñor Hernández ATT=CDS” (sic).
Desde el 16 de octubre, Guido había sido reportado como desaparecido por amigos y familiares, siendo visto por última vez en la colonia Linda Vista.
“Nosotros pedimos que sigan las investigaciones, que se esclarezca realmente cuál fue la situación del móvil, y que se haga justicia; nosotros vamos a respetar lo que las autoridades digan”, compartió Edoardo Rodríguez, activista de la comunidad LGBTQ+.
Para amigos, empleados y familiares, Guido era reconocido como una persona filántropa, pues apoyaba con recurso económico a asociaciones civiles o activistas.
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Un investigador allegado al caso, confió a ZETA que, aunque no se descarta un crimen de odio, la principal línea de investigación versa sobre el mensaje, vinculado con el narcomenudeo y estaba dirigido a Juan Manuel Villaseñor Hernández.
Villaseñor es el sujeto objetivo de un ataque a balazos cometido el 15 de julio del 2024 frente a las instalaciones de la Guardia Nacional, en el centro urbano 70-76 en Tijuana, en contra de los hombres que hacían fila para firmar por medidas cautelares, ataque al que sobrevivió.
Su nombre también fue incluido en otro narcomensaje similar dejado al día siguiente el 16 de julio, después que un grupo armado asesinara en la colonia Independencia en Tijuana, en la taquería Memo, al dueño Guillermo Hernández y a su hijo.
En la cartulina se amenazaba la vida de todo aquel que “apoye” a “Juan Manuel Villaseñor Hernández”, de quien el taquero era tío político.
La principal línea de investigación en este caso, en el que ya hubo tres detenidos y sujetos a proceso, está ligada a una “pugna por el control de tienditas de droga con maquinitas” en la delegación Zona Centro.
Como uno de los presuntos responsables de estos ataques, la Fiscalía General del Estado de Baja California tiene una orden de aprehensión pendiente de ejecutar en contra de un sujeto apodado “Sebas”, y las autoridades investigan su posible participación en el homicidio de Omar Guido, propietario del Bar Sodoma.
Este mismo grupo de matones es buscado con órdenes de aprehensión por los asesinatos de las personas que fueron encontradas sin vida en los autos abandonados en la rampa al fraccionamiento Soler, el 3 de agosto y el 3 de septiembre de 2024, respectivamente.
Por el crimen Omar Guido, se cuentan con tres órdenes de aprehensión, de las cuales dos ya han sido cumplimentadas. Los imputados fueron detenidos por cargos diversos: se trata de Gabriel “N”, a quién se le encontraron nueve bolsas de plástico con marihuana; además contaba con una orden de aprehensión activa por secuestro. El segundo detenido fue identificado como Diego “N”, quien también tenía otros nueve envoltorios con cocaína.
