Más de 30 organizaciones civiles en Baja California Sur y México se han unido en contra del proyecto denominado “Saguaro”, que busca transportar gas desde Estados Unidos hasta Sonora, para posteriormente trasladarlo por el Golfo de California hacia países de Asia. Activistas y especialistas señalan que si esta empresa logra los permisos para operación, el impacto ambiental sería grave para la vida marina en el “Acuario del Mundo”.
A través de una conferencia de prensa, representantes de las asociaciones enfatizaron que la razón más directa para oponerse a “Saguaro” es que es imposible la coexistencia de este megaproyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL) y las ballenas que habitan en el Golfo de California.
Hacen hincapié en el impacto del traslado y movimiento de buques metaneros por este paso marítimo, ya que las colisiones entre estas unidades y ballenas son la principal causa de muerte de los cetáceos.
La directora educativa de Mar y Educación Ambiental (MAREA), Vanessa Prigollini, expuso que el Golfo de California se caracteriza por ser una zona de crianza, descanso y apareamiento de especies como la ballena jorobada.
Por lo tanto, el riesgo de impacto entre ejemplares y buques metaneros es muy alto, además de sumarse la afectación por ruido.
Carlos Mancilla, director de la asociación BCSicletos, también destacó que la economía de miles de familias de La Paz depende de un océano vivo y sin alteraciones por contaminación y tráfico marítimo.
“Este proyecto, al igual que otros, lejos de cumplir su promesa de desarrollo, pone en riesgo el sustento presente y futuro de la población”, dijo.
LOS DETALLES DEL PROYECTO
En entrevista para ZETA, Claudia Campero, coordinadora de vinculaciones de Conexiones Climáticas, detalló que existe en el Pacífico mexicano algunas propuestas para hacer plantas de GNL, como un empuje de las empresas estadounidenses que extraen gas en Texas.
En este escenario recordó que México importa alrededor del 90 por ciento del gas que utiliza el país, lo que es una cuestión relativamente reciente, de 15 años atrás.
“México ha aumentado la importación de gas y su dependencia en el gas porque se han construido numerosas infraestructuras que requieren el uso del gas, pero ahora sigue habiendo esta disponibilidad y lo que Estados Unidos quiere es exportar el gas al mercado asiático”, precisó.
Todo esto requiere infraestructura que se está proponiendo particularmente en el Golfo de California.
El proyecto Saguaro se segmenta en diversos puntos: se extrae en Estados Unidos, en una cuenca que está en Texas, a través de fracking y luego se transportaría por un gasoducto de dimensión de 1.22 metros de diámetro de 800 kilómetros de largo, cruzando Chihuahua hasta llegar a Puerto Libertad en el Golfo de California, en el estado de Sonora, donde se pretende construir una planta de licuefacción.
“Estamos hablando de gas metano. El gas metano para poderse trasladar requiere tubería o convertirse en líquido, y para convertirse en líquido se tiene que enfriar un montón; estamos hablando de un enfriamiento de 160 grados centígrados menos”, pormenorizó Claudia Campero.
“Entonces ya se introduciría en grandes buques, que tienen 300 metros de largo y harían el viaje hasta países de Asia; cuando llegan a puerto se tiene que regasificar para poderse utilizar”, agregó.
La coordinadora recalcó que es primordial hacer esta distinción porque es muy diferente al gas que en México estamos acostumbrados a tener en domicilios, que es butano y propano, y que tecnológicamente es mucho más sencillo de manipular.
En contraste, el gas metano requiere del enfriamiento, que -explicó anteriormente- para pasar a líquido y poderse trasladar de una forma diferente a los gasoductos.
Cabe recordar que las organizaciones que se han sumado a esta lucha colectiva son:
Alianza Mexicana contra el Fracking, Altar Centro de Investigación, BCSicletos, Beta Diversidad, Cartocrítica, Colectivo de Académicos Sudcalifornianos, Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Centro de Derechos Humanos Bety Cariño, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), CERCA, Colectivo Torpedo, Conexiones Climáticas, Corason, Defensa Ambiental Noroeste (DAN).
Así como DEPESCA, Escuela Itinerante, #EsGasFósil, Eskuela Radical, Greenpeace México, LINGO, MAREA, Metiches X Naturaleza, México Azul, Nuestro Futuro, Nuestro Futuro-Nuestra Energía, ORGCAS, Planeteando, Sandía Digital, UCIZONI y Viernes por el Futuro Chihuahua.
LOS RIESGOS DE “SAGUARO”
Claudia Campero explicó que hay diversos riesgos según el punto del megaproyecto, sin embargo, hacen especial hincapié en el Golfo de California, ya que los buques metaneros, reitera, atentan directamente contra la vida marina.
Puntualizó que, a diferencia de otros lugares en el mundo, se ha mantenido como un área que no tiene un grandísimo tráfico de grandes embarcaciones, cuando en otras zonas del planeta la movilización de unidades marítimas es enorme y muy frecuente.
El Golfo de California no tiene esas características todavía, por lo que, sostiene, hacer el empuje de meter esta clase de infraestructura sería convertirlo en una zona de sacrificio.
“Hoy en día sigue hogar de una gran cantidad de especies; destacamos las ballenas porque son los animales más grandes que tenemos, de una hermosura y vitalidad importante para el desarrollo de esa zona, pero hay otras especies muy importantes que estamos tratando de proteger”, comentó.
“También afecta a otras especies: más de una especie tiene esta capacidad de escucha y de su vida alrededor del sonido; el sonido viaja de manera diferente en el agua que, en el aire, entonces eso impacta territorialmente en mayor cantidad de especies. También es toda la contaminación que va acompañada de esta clase de dizque desarrollos”, añadió.
Las organizaciones recapitularon que el Golfo de California es mundialmente conocido por su diversidad y que la UNESCO lo considera patrimonio de la humanidad.
“En él habitan 900 especies de peces, de las cuales el 90 por ciento son endémicas, es decir, que sólo se encuentran ahí. Además, su producción pesquera representa alrededor de la mitad de la captura total de México. No sólo es un lugar crítico para las ballenas sino para múltiples especies y para el sustento de miles de familias mexicanas”, enfatizaron las asociaciones.
Asimismo, Claudia Campero puso sobre la mesa que, en el momento en que Estados Unidos defina ya no exportar estos grandes volúmenes de gas, habrá una infraestructura totalmente inutilizable que representa un riesgo de salud en cada punto de traslado del elemento.
Explicó que en caso de fuga de gas metano se genera ozono a nivel de suelo, componente que es tóxico para la salud, lo que sería particularmente grave en Puerto Libertad, Sonora.
LUCHAN CONTRA LAS AUTORIZACIONES
De acuerdo con la coordinadora, los proyectos de esta magnitud, frecuentemente se segmentan: la primera parte del gasoducto que en Estados Unidos se llama Saguaro; el gasoducto en México se llama Sierra Madre; y, después, en la planta de licuefacción vuelve a retomar el nombre de Saguaro.
Es un proyecto de una compañía que se llama México Pacific, de Estados Unidos, y aclaró que no está construido ni está en obra, pero ya cuenta con diversas autorizaciones tanto en el país vecino como en México.
“Está como en el momento en que podría iniciar su construcción, por eso es que estamos justo en un punto propicio de detenerlo antes de que se inicie la construcción. Es el más grande propuesto en México, la cantidad de gas que se planea exportar equivale a una tercera parte del consumo total del país de gas fósil. Es una cosa de gran magnitud, pero estamos a tiempo de detenerlo”, argumentó.
Expuso que es una gran cantidad porque más del 50 por ciento de la energía del país depende del gas fósil, y lo que transportaría este proyecto son dos mil 800 millones de pies cúbicos al día.
A todo esto se suma el hecho de que atrasaría la transición para dejar de usar combustibles fósiles y generaría una mayor dependencia.
El movimiento contra “Saguaro” insiste en que se cuenta con la suficiente evidencia desde la perspectiva climática para saber que se debe dejar de invertir en nueva infraestructura de combustibles fósiles porque generan una dependencia a largo plazo.
Además, recalca, la ciencia indica que como sociedad debemos de hacer una transición inmediata en un corto plazo a energías renovables y descentralizadas, con una visión en los derechos humanos de las comunidades donde se genera la energía y se consume.
Es en este contexto en el que expone que los permisos para un proyecto de este tipo se dan a nivel federal, por lo que han enviado comunicados y escritos en su momento a Claudia Sheinbaum, cuando era candidata a la Presidencia de la República.
“Ahorita estamos en una situación de transición donde esperaremos a que inicie el nuevo gobierno y tendremos estas nuevas conversaciones; por ahora estamos invitando a la ciudadanía a firmar esta petición que estamos dirigiendo tanto a la Presidenta electa como al Presidente en turno de Estados Unidos para detener este proyecto”, compartió
Cualquier persona que desee aportar su firma en la lucha de las organizaciones puede hacerlo en el siguiente enlace: https://secure.avaaz.org/ballenasogas
NO PERMITIREMOS DESARROLLO DE ALTO IMPACTO: GOBERNADOR
El gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, se pronunció a favor de revisar, primero, las especificaciones del proyecto Saguaro, sin embargo, adelantó que su administración estará atenta y, aseguró, no permitirán que bajo ninguna circunstancia haya estos desarrollos de alto impacto al medio ambiente y al agua, sobre todo.
“Primero habría que ver qué impacto tiene; no alarmarnos tampoco por algún grupo especial porque ni siquiera tenemos información de que vaya a haber ese gasoducto afectando a las costas del Golfo de California, pero estaremos pendientes”, reiteró.
“Lo que sí quiero ratificar es lo que dije y les ruego que lo multiplique; ahí está grabada mi postura sobre los desarrollos inmobiliarios, mineros, que podrán ser legítimos propietarios de la tierra, pero no pueden afectar a las nuevas generaciones y a las actuales bajo ninguna circunstancia”, declaró.
Por otra parte, respondió no ha habido acercamientos con el Gobierno del Estado y el Ayuntamiento de La Paz por parte de propietarios del proyecto que busca instalarse en Balandra y terreno colindante con El Tecolote, llamado “KUNI”,
“Cuando yo estuve como alcalde, los dueños, creo que son los legítimos propietarios de la tierra, se repartieron. Acuérdense del despojo que hay que ver que hicieron anteriores autoridades federales; nuestra tierra está dividida: El Mogote, cinco familias; Serralvo, cinco familias; y nadie ha dicho nada de eso. Se apoderaron de miles y miles de hectáreas esta gente”, manifestó.
Por último, en cuanto a dar autorizaciones a mega inmobiliarias, aseguró que su administración no lo hará, por lo que pidió a la ciudadanía que esté tranquila.
