“Si no estás prevenido ante los medios de comunicación,
te harán amar al opresor y odiar al oprimido”.
–Malcolm X
Hace alrededor de un mes que Claudia Sheinbaum anunció con bombo y platillos que Lázaro Cárdenas Batel será el Jefe de la Oficina de la Presidencia, a saber, la mano derecha de Sheinbaum. Cárdenas Batel es un enorgullecido integrante de una de las más rancias y reaccionarias dinastías burguesa priistas.
Veamos algo del ditirámbico artículo que publicó la revista Proceso al respecto: “Un reencuentro con la izquierda cardenista, excluida en el sexenio que agoniza, se concretó hoy para el futuro sexenio: la virtual Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció como jefe de la Oficina de la Presidencia a Lázaro Cárdenas Batel. El futuro funcionario es el descendiente activo de una genealogía que se inauguró en la vida pública con el general Lázaro Cárdenas del Río, revolucionario y presidente (1936-1940) de notable orientación social; que continuó con su hijo, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dirigente clave de la transición democrática, tres veces candidato presidencial y exgobernador de Michoacán, como lo fue su padre y también su hijo”. (Proceso 11 de julio de 2024).
¡Qué repugnante lambisconería! Que se “reencuentren” las camarillas o no, que sean “excluidos” o no de la “administración pública”; no por ese hecho el proletariado va a dejar de ser un esclavo asalariado. Con encuentros o desencuentros de las camarillas de la burocracia gubernamental los pobres seguirán hundidos en la pobreza y en el hambre.
Tanto unos como los otros son lacayos titulados de la burguesía imperialista. Enemigos a ultranza del proletariado.
¿De dónde habrá sacado el semanario socialdemócrata Proceso que el militarote priista Lázaro Cárdenas del Río fue un “revolucionario de notable orientación social”? Lázaro Cárdenas del Río nunca militó en las filas combatientes de los auténticos revolucionarios patriotas y antiimperialistas. Al contrario, siendo un joven militar atacó a Villa y a Zapata. Fue pistolero de Venustiano Carranza y después de Álvaro Obregón. Priista hasta su muerte.
Cuando el régimen priista del chacal de Tlatelolco, Gustavo Díaz Ordaz, perpetró la espantosa masacre el 2 de octubre de 1968, el “revolucionario de notable orientación social” (como lo califica Proceso) en lugar de levantarse airado contra este espantoso crimen y renunciar al PRI, a ese partido de asesinos, cerró filas con el régimen diazordacista. Tácitamente se unió al vocerío de la derecha fascista que abiertamente acusó al movimiento estudiantil de ser una “conjura comunista”. Por lo tanto, merecían ser masacrados.
Fue Cárdenas del Río un perro guardián colonial del imperialismo norteamericano. Roosevelt, el déspota yankee, lo apreciaba de sobremanera. De la misma manera, el gringo de marras (bajo su largo periodo presidencial se construyó la bomba atómica), apreciaba a sanguinarios dictadores como Somoza, Trujillo y Getulio Vargas.
El “reencuentro” del que habla Proceso entre los cuauhtemistas y lopezobradoristas, nos muestra que el susodicho semanario sufre de daltonismo político.
Entre las dos camarillas de la “izquierda” burguesa no ha existido separación ni riña política alguna. Mucho menos ideológica. Siendo unos y otros lacayos de la clase capitalista, es decir, mastines del mismo amo éste no permitiría que sus perros se mordisquearan mutuamente. Discordia que podría llegar a desestabilizar el statu quo colonial.
Que una de las camarillas o partido burgués no esté en cierto momento al frente de la “administración pública” no significa que deje de pertenecer a la jauría de cancerberos que custodian los intereses de la clase rica.
Asimismo, con rastrero afán, Proceso pinta a Sheinbaum de mujer de izquierda y progresista. Escuchemos: “la virtual presidenta expuso que había una relación con los Cárdenas ‘por razones casi familiares’… sus padres, Carlos Sheinbaum y Annie Pardo, fueron activos participantes de movimientos sociales [como el Movimiento estudiantil de 1968. Asegura Proceso], militantes del Partido Comunista hasta 1981”. Nada que incomode a lopezobradoristas y a cuauhtemistas denuncia la “conciencia” de la inteligencia mexicana, en el citado artículo.
Por ejemplo: calla el crimen de 19 niños y 7 mujeres cometido en la escuela Rebsamen (19 de septiembre de 2017) tras el “inesperado” derrumbe de dicha escuela cuando Sheinbaum era la mandamás de la delegación Tlalpan, del D.F. Con chivos expiatorios Sheinbaum -como Pilatos- se lavó las manos de esta horrorosa carnicería.
Asimismo, la referida publicación, no toca el asesinato de 27 proletarios tras el “accidente” del Metro (3 de mayo de 2021). Cuando ella ya era gobernadora de la Ciudad de México. Hasta la fecha, al burguesote Carlos Slim, principal culpable de este crimen, no se le ha tocado ni con plumeros.
La cantaleta de la “4T”: “nosotros no somos iguales” que se la crea quien quiera creérsela. Asimismo, los “35 millones” de votos que le adjudicó el actual INE morenista.
Imborrable es el hecho de cómo en innumerables ocasiones los kaibiles policiacos de Sheinbaum reprimieron con suma crueldad las marchas de las recias mujeres que exigían justicia y encarcelamiento de reconocidos lobos policiacos violadores.
Sheinbaum es una criminal declarada. De comunista no tiene ni pizca. Al igual Cárdenas Batel.
También al semanario ya se le olvidaron las innumerables atrocidades que perpetró el régimen pinochetista de Cárdenas Batel, en Michoacán, durante su reinado gubernamental de 2002 a 2008.
Por ejemplo, el sanguinario rompimiento de la huelga de los obreros de SICARSA. Escuchemos lo que publicó en ese tiempo el diario La Jornada, también socialdemócrata de derecha como Proceso, y actual portavoz de la “4T”:
“Lázaro Cárdenas, Mich., 20 de abril (2006). Dos mineros muertos y 41 lesionados, dos de ellos de gravedad, fue el saldo que dejó el desalojo efectuado hoy por 800 policías federales y estatales contra aproximadamente 500 trabajadores que se mantienen en huelga desde el 2 de abril en la empresa Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Sicartsa)… Eran aproximadamente las siete de la mañana cuando los agentes de las policías Federal Preventiva (PFP) y Judicial del estado, además del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), ingresaron a la factoría con gases lacrimógenos y armas de fuego… La presencia de los agentes, quienes entraron por la puerta trasera de la planta acerera, tomó por sorpresa a los obreros, quienes se encontraban frente al acceso principal”.
En otras palabras, los feroces kaibiles de Cárdenas Batel atacaron a los inermes huelguistas de SICARSA a mansalva. Terror nazifascista implanto en Michoacán el “socialista”, Lázaro Cárdenas Batel, en contubernio con el orangután Vicente Fox, primero, y con el pigmeo Felipe Calderón, después.
Volvamos. ¿Qué fue lo que el déspota del partido Morena, López Obrador, opinó sobre la simbiosis Sheinbaun-Cárdenas Batel? “Muy bueno Lázaro y muy buena la decisión de la presidenta electa. Lázaro tiene mucha experiencia, es parte de la historia”. (La Jornada. 12 de julio, 2024).
También el sátrapa morenista ha de calificar de “muy buena” la decisión de Sheinbaum de nombrar al criminal polizonte, involucrado en la masacre de Ayotzinapa, Omar García Harfuch, como jefe nacional de los siniestros kaibiles policiacos.
No existe la menor duda: Sheinbaum, ya como autócrata “de abolengo comunista” enarbolara enorgullecida la bandera de la mafia de la “4T”. Flanqueada por el “revolucionario de orientación social”, Cárdenas Batel y por el diabólico y reconocido diazordacista Omar García Harfuch.
No dudaríamos en pensar que la revista Proceso más adelante se convierta en el vocero oficial de Sheinbaum. Tal y como La Jornada lo ha sido de López Obrador.
Atentamente,
Javier Antuna.
Correo: triunfocomunista@gmail.com