19.4 C
Tijuana
jueves, noviembre 21, 2024
Publicidad

Trump, la farsa del atentado

“La violencia desempeña en la historia (además del de agente del mal) un papel revolucionario. Es la partera de toda vieja sociedad que lleva en sus entrañas otra nueva”.

-V. I. Lenin. El Estado y la Revolución. (1917). P.24

 

Sin el levantamiento popular armado hubiera sido imposible derrocar a la sanguinaria dictadura porfirista. Sin haber empuñado sus machetes con resolución, los campesinos de San Salvador Atenco, no hubieran podido detener la usurpación de sus parcelas. Tan sólo dos ejemplos de lo imprescindible que es para poder triunfar la violencia revolucionaria del pueblo.

Hoy somos testigos cómo todos los regímenes y partidos políticos del mundo lamentan el atentado que sufrió el sátrapa norteamericano Donald Trump.

Publicidad

Anuncio

__

“Izquierda” y derecha “olvidando sus divergencias” han unido sus voces plañideras condenando el susodicho “atentado”. Ningún ciudadano juicioso, ningún proletario consciente, mucho menos un verdadero comunista se tragarían ese reaccionario cuento.

El intento de asesinato de Trump es una farsa. Pura diversión política.  La situación internacional e interna del imperialismo yankee lo obliga a inventar cortinas de humo para desviar y ahogar el descontento popular. Y abrir las puertas a la chismografía política. Sin embargo, la lucha de clases prosigue. La crisis capitalista se agudiza.

La guerra imperialista en Ucrania, la feroz y sanguinaria ocupación de Palestina, el desempleo masivo, la carestía (“inflación”) de todos los comestibles que necesita el trabajador para sobrevivir, el crimen in crescendo, etc., han insuflado la ira de la clase obrera.

Trump representa la verdadera faz del imperialismo. Un politicastro que habla sin pelos en la lengua. Un hitleriano sin careta alguna. Y es a esa bestia a la cual infinidades de regímenes y politicastros, como los reaccionarios de la “4T”, se le arrodillan y le besan las patas.

Pero suponiendo que dicho atentado haya sido un hecho real, cabría preguntarse: ¿habría persona alguna que lamentaría la muerte de un reconocido criminal fascista?

Solamente socialistas reaccionarios, como López Obrador, y derechistas, como Javier Milei, pueden creer en las paparruchas que el imperialismo norteamericano ha divulgado. Para todos los lacayos de Washington no hay democracia más pura que la de Estados Unidos.

Escuchemos algo de lo que AMLO vociferó hace pocos días: “Es algo reprobable, nada que signifique violencia se puede justificar, la violencia es irracional y no ayuda, no resuelve, no beneficia, al contrario, es muy inhumana. Por eso condenamos este hecho. Fuimos los primeros en manifestarnos”. (Proceso. Lunes 15 de julio).

Ahí tenemos al “pacifista” López Obrador. “Pacifista” que tiene militarizado el país entero. Con Estado de sitio y toque de queda nocturno. De facto.

El “pacifismo” de los autócratas es demagogia. Pura maldita hipocresía. Sólo un burgués desvergonzado podría sostener que Estados Unidos es el paladín mundial de la paz.

Hay de violencia a violencia. La violencia revolucionaria libera a los esclavos del yugo capitalistas. La violencia reaccionaria de la clase explotadora burguesa mantiene sometido a la explotación al proletariado. Entre la violencia revolucionaria y la violencia reaccionaria existe un abismo profundo. Sólo reaccionarios como los del partido Morena pueden atreverse a manifestar que “toda violencia es irracional”.

Preguntamos: ¿Ricardo Flores Magón, Emiliano Zapata y Pancho Villa, los grandes dirigentes revolucionarios que armaron a las masas para derrocar al porfirismo, fueron unos irracionales? ¿Lucio Cabañas, Genaro Vázquez y la Liga Comunista 23 de Septiembre fueron unos desvariados e inhumanos? Qué lengua más larga la de López Obrador.

Otra pregunta: Washington, que ha armado a su títere Zelenski para bañar en sangre a Ucrania, ¿tiene algo de racional? ¿Los cerca de 40 mil muertos palestinos masacrados por el bombardeo de los israelíes son gente muy humana?

Tanto el fantoche de los gringos, el ucraniano Zelenski, como el chacal israelí Netanyahu, son unas bestias irracionales. Su violencia reaccionaria es para dominar a los pueblos. Para esquilmarlos y explotarlos.  Para esos malditos asesinos el autócrata colonial López Obrador no tiene ni tan siquiera una leve crítica. Condenar sus matanzas ni pensarlo. Para el partido Morena, tanto Zelenski como Netanyahu son unos paladines de la justicia, de la libertad y de la paz.

La violencia es mala cuando la ejercen los pobres contra sus opresores. Pero es buena cuando los burgueses la utilizan para mantener esclavizado al proletariado. Hay de violencia a violencia. Como lo hemos señalado.

Nosotros, los comunistas, nunca condenaremos a quien de forma espontánea u organizada ataque o elimine a una ponzoñosa víbora. Asimismo, sostenemos que el “atentado” de marras fue una comedia montada por la CIA norteamericana. Demonios expertos en estos “menesteres”. Una cortina de humo para distraer al populacho de la crisis económica y social por la que está atravesando el siniestro imperialismo yankee.

Que sea el feroz gorila Donald Trump, o que sea el tartufo Joe Biden, u otro politicastro el próximo cabecilla de los nazifascistas norteamericanos, no significa nada. La situación de pobreza y de esclavitud de los trabajadores seguirá agravándose. Día tras día.

El hipócrita, cruel y criminal sistema capitalista, encabezado por los gerifaltes de Wall Street, perdurara mientras los pueblos, de forma masiva, no se levanten a la lucha revolucionaria. ¡Levantémonos!

 

Atentamente,

Javier Antuna.

Correo: triunfocomunista@gmail.com

- Publicidad -

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas

-Publicidad -