Joseph Robinette Biden Jr. -candidato del Partido Demócrata y actual presidente de Estados Unidos, desde el 20 de enero de 2021- dijo, el 8 de julio de 2024, a legisladores demócratas en el Congreso de EE.UU., que estaba “firmemente comprometido” a seguir en la carrera presidencial 2024, que culminará en las elecciones del 5 de noviembre del presente año.
“No me voy a ir a ninguna parte”, dijo el mandatario estadounidense, vía telefónica, al programa ‘Morning Joe’, de la cadena MSNBC, después de que un grupo de legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de EE.UU., le pidieron a Biden, de 81 años de edad, que ponga fin a su campaña electoral, tras el desempeño que tuvo en el debate televisado por CNN, el 27 de junio de 2024, contra Donald John Trump, candidato del Partido Republicano y ex mandatario estadounidense, desde el 20 de enero de 2017 hasta el 20 de enero de 2021.
Antes, en una carta enviada a los legisladores demócratas, Biden dijo que estaba consciente de sus preocupaciones, pero también señaló que era hora de cerrar filas. “La cuestión de cómo avanzar ha sido bien ventilada desde hace más de una semana. Y es hora de que termine […] Tenemos una tarea. Y es vencer a Donald Trump [de 78 años de edad]”, escribió.
“Cualquier debilitamiento o falta de claridad sobre la tarea que tenemos por delante solo ayuda a Trump y nos perjudica. Es hora de unirnos, avanzar como un partido unificado y derrotar a Donald Trump”, enfatizó el presidente de EE.UU., en su misiva, difundida por él mismo, a través de su cuenta de la red social X.
El domingo 7 de julio de 2024, Biden hizo una serie de apariciones de campaña en Pensilvania, un estado disputado que tradicionalmente puede decidir una elección presidencial. A él se unió el senador John Fetterman, un demócrata que había rechazado los llamados a que el mandatario estadounidense abandonara la carrera presidencial.
Una encuesta realizada por Reuters/Ipsos tuvo como resultados que uno de cada tres votantes demócratas registrados creía que Biden debería abandonar la carrera, y 59 por ciento de los encuestados en el Partido del presidente indicaron que era demasiado viejo para trabajar en el Gobierno.
Por otra parte, la Casa Blanca reveló el 8 de julio de 2024, que el presidente estadounidense se sometía a un chequeo médico verbal dos veces por semana y subrayó que, desde el debate del 27 de junio del presente año, contra Trump, no se había realizado un análisis físico, además de que negó que el mandatario padeciera párkinson.
“La unidad médica del presidente está literalmente al otro lado de la columnata, justo al final de las escaleras de la residencia. Un par de veces a la semana consulta verbalmente a su médico mientras hace ejercicio, eso es algo que sucede a menudo”, dijo, durante una conferencia de prensa, la portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre.
Tras el debate del 27 de junio de 2024, el propio mandatario estadounidense afirmó que estaba exhausto por sus recientes viajes internacionales y por la preparación de ese evento. Luego, el 3 de julio del presente año, la portavoz presidencial apuntó que Biden no se había sometido a un examen médico desde febrero, pero dos días después el titular del Poder Ejecutivo Federal de EE.UU. señaló en una entrevista con la cadena ABC, que sus médicos le hicieron pruebas para ver si tenía alguna infección, mismas que salieron negativas.
Ante esa aparente contradicción, los periodistas reclamaron, el 8 de julio de 2024, transparencia a la portavoz presidencial respecto al tipo de controles que se le efectuaban a Biden. Ante ello, Jean-Pierre agregó ante la prensa que en estos tres años de mandato, el mandatario estadounidense había sido visto por un neurólogo tres veces y quiso dejar claro que ni estaba siendo tratado de Parkinson, ni tomaba medicación para tal enfermedad.
