El problema de unirse a los Hank, es que “todo lo corrompen”, suele ser la consigna de quienes entraron al círculo del casinero y ex reo de El Hongo, Jorge Hank Rhon, y salieron corriendo. Aunque hay otra: una vez que les abren la puerta, se quieren quedar con la casa. Y básicamente eso es lo que parece estar sucediendo, o al menos la intención de los hankistas, con la flamante relación que iniciaron con el PVEM, al cual llegaron por intermediación de Morena BC en una alianza que la secretaria general del partido en el ámbito nacional, Citlalli Hernández, les frustró. Y aunque el PES, partido cuya marca compró Jorge Hank para uso de sus vástagos, demostró que está en la lona de las preferencias electorales, y que a pesar de la millonaria inversión como candidato del Verde al Senado, Juan Carlos Hank Krauss no logró siquiera la segunda posición, hay hankistas que ya se sienten propietarios, al modo, del partido del Tucán. Qué mejor ejemplo que Mario Madrigal, quien a cualquiera que se le acerque, le dice que él será el próximo dirigente estatal del PVEM en Baja California, posición que a la fecha ostenta Luisa Fernanda Zuccoli, quien será regidora en el próximo Cabildo de Mexicali. La realidad es que en el Verde, como dicen: ni topan a Madrigal, pero como les abrieron la puerta a los Hank, ya se quieren adueñar del partido. La cuestión es ver si los dejarán, tras tan pobres resultados del PES y de Juan Carlos Hank, los cuales se suman a las dos derrotas de su padre en el Estado.