Berenice, hermana del ingeniero José Alonso Guerrero Chávez, exige información y certeza en la investigación por la desaparición de su familiar de 43 años y de su compañero Rubén Ramírez Rojas, que fueron contactados por última vez el 27 de marzo de 2024 mientras realizaban trabajos de topografía en las inmediaciones de la colonia Xicoténcatl Leyva y Jibarito en Tijuana para el proyecto vial municipal que conectaría la zona de Santa Fe con el Boulevard Fundadores.
A casi dos meses de distancia de la desaparición de los dos topógrafos, el hallazgo más reciente se dio a conocer el pasado 17 de abril cuando la Fiscalía General del Estado anunció que encontraron pintada de otro color la camioneta utilizada el último día que vieron a los ingenieros José Alonso y Rubén.
“Básicamente tenemos muchos días pidiendo ese avance en la carpeta. Lo único que pedimos es que nos la entreguen para nosotros saber lo que está pasando que nosotros no sabemos. Hay muchas suposiciones y hay mucha información verbal pero realmente lo que está escrito, no lo hemos tenido. Que eso es lo que nos puede a nosotros dar la certeza de lo que ha pasado”, demandó la joven Berenice Guerrero Chávez durante una conferencia de prensa en el Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana.
“Yo no quiero que me den un responsable y lo vuelvo a decir: yo no quiero que me den un responsable, yo quiero a mi hermano, yo realmente quiero a mi hermano”, expresó Brenda con la voz quebradiza ante la impunidad.
“Nos han dicho que han tenido mucha actividad en relación al asunto. Y si es cierto, hemos ido a tres búsquedas para tratar de localizarlos en el campo, pero nos dicen que los avances de la investigación no los tienen todavía para entregárnoslos de eso, pese a que se los hemos pedido desde que hubo declaraciones del fiscal central que se dijo hace momento, que se hizo una entrevista y que había un testigo de que habían dado muerte a Alonso, pero decían que era un testigo ocular, otro de oídas y eso queremos saber y nos dicen por el exceso de trabajo que dicen tener”, explicó Eduardo Sánchez Huerta, asesor jurídico de la familia Guerrero Chávez.
Recordando el trágico miércoles 27 de marzo, Berenice precisó que su hermano estaba volando un dron, pues en el proyecto solo era responsable de la vigilancia de los puntos por donde transitaría la aeronave no tripulada mediante las coordenadas de Geolocalización (GPS); además que la empresa contratista se ha deslindado de apoyar a la familia.
“El dron no lo estaba volando él. El dron era de la empresa Frisa que ya tenía programado ese vuelo. Mi hermano solo iba a revisar los puntos para poder realizar el vuelo mediante GPS. Entiendo que la empresa Frisa se quiera deslindar y está en todo su derecho. Pero como familia, nos hubiera gustado contar con el apoyo moral. Nosotros no estamos buscando un culpable y lo vuelvo a reiterar”, enfatizó Berenice.