El lunes 29 de abril, el equipo de Comunicación de Gobierno del Estado anunció que a las 11:00 horas firmaría un convenio de colaboración con el Sindicato de Burócratas para acordar un aumento salarial, entre otras prestaciones, y lo harían en las instalaciones de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana. Pero después cambiaron de opinión. La reunión sería al medio día, en el CEART. Más tarde se sabría y observaría el motivo: una manifestación del Movimiento Antorchista cerraría el Bulevar Federico Benítez para establecer un plantón frente a las oficinas de la CESPT, exigiendo solución al desabasto de agua en la ciudad. La gobernadora y su equipo prefirieron huir al CEART en lugar de dialogar con los manifestantes, quienes realmente se inconformaban con el director de la paraestatal, Jesús García Castro. Y mientras los burócratas recibieron su aumento y la firma de la mandataria, a los antorchistas los están conminando a mesas de trabajo.