Convenenciero

Jorge Muñoz, presidente del Colegio de Ingenieros, representa a más de 350 profesionales colegiados, pero no defiende ni habla por dos. Los ingenieros José Alonso Guerrero Chávez y Rubén Ramírez desaparecieron el 27 de marzo, cuando realizaban un levantamiento topográfico en la colonia Xicoténcatl II. Se esperaría que el Colegio que los arropa -Guerrero es miembro- emitiera un posicionamiento o mínimo exigiera a las autoridades la pronta localización de los profesionales, pero no. Cuando se le pregunta por el caso, Muñoz evita responder y, cuando lo hace, alega: “No estamos en favor de divulgar información porque entorpece a la Fiscalía, nos lo avisaron”. Insistió a una reportera que el Colegio que encabeza no “puede” hacer posicionamientos sobre el caso, y cuando las preguntas continuaron, declaró: “La verdad no me gusta este tipo de interrogatorio”. Ante la insistencia sobre la desaparición de los ingenieros, atinó a decir: “Estamos al alba, es mi amigo y espero que aparezca”, y que el tema aquel “no es para andar haciendo nota”, aleccionó a los comunicadores. No es la primera ocasión que Jorge Muñoz niega un comentario a nombre del Colegio en los cinco meses que lleva al cargo, su silencio es tan extraño como convenenciero. Cuando se les requiere la opinión sobre obras como el Viaducto Elevado que la Secretaría de la Defensa Nacional ejecuta con un avance de poco más del 16%, y modificaciones al proyecto, su respuesta es: se trata de “seguridad nacional”. Parece más funcionario morenista que profesional independiente.