La alcaldesa de Tijuana anda desatada. Montserrat Caballero había solicitado licencia al cargo con la esperanza de lanzarse por la reelección, pero cuando su partido no la favoreció con la candidatura, a pesar que ganó las encuestas y se la concedió a Ismael Burgueño, inmediatamente dijo que impugnaría. Pero luego reculó. Que siempre no, que respetaría las decisiones de su partido, y con el lema “Amor con amor se paga”, agradeció públicamente al ex gobernador Jaime Bonilla, con quien estaba enemistada e incluso lo denunció, luego que este la “defendió” cuando no le dieron la candidatura. Bueno, hasta empezó a hacer migas con el Partido del Trabajo que en BC coordina el ex mandatario. Así, hace unas semanas se apersonó a las oficinas del medio de comunicación PSN, pero Bonilla no se encontraba ahí. Ni hablar, Montserrat se dedicó a lo suyo y, el lunes 22 de abril, como para dar la impresión de buenas relaciones, se reunió en una oficina privada en Zona Río con la gobernadora Marina del Pilar Ávila, quien presumió con foto en redes sociales su encuentro con la edil de Tijuana. Pero así como hace una cosa y luego otra, dos días después, también en redes sociales, Jaime Bonilla presumió un encuentro con Caballero en sus oficinas privadas, ilustrando con una imagen donde a ambos se les ve muy sonrientes. Ahora sí que, o Montserrat Caballero anda amarrando navajas políticas, o de plano ya la política y las lealtades no le interesan.
