Nidia, quien perdiera la vida en un ataque armado suscitado en un hotel del fraccionamiento Valle Dorado, se dedicaba al sexo servicio y operaba desde un casino en Ensenada.
Quien esa noche estaba con ella y era objetivo de la agresión fue identificado como Jesús Omar Morales, quien vivía en la colonia Popular; la Fiscalía de Narcomenudeo había cateado su casa hace menos de un mes.
La pareja estaba en el Hotel Misión del fraccionamiento Valle Dorado en Ensenada poco antes de la medianoche del 6 de abril cuando cuatro hombres llegaron en un vehículo compacto y preguntaron directamente por la ubicación de la habitación que sus víctimas estaban ocupando.
Agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) llegaron al lugar del reporte, en Calle Topacio y Colorín, donde el recepcionista del hotel declaró que escuchó disparos en el cuarto 21 o 22, encontrando los dos cadáveres.
Debido a los ruidos que hicieron al subir al tercer piso para atacar, Jesús Omar intentó escapar. Antes de los balazos, “en cuanto escuchó el ruido de los sicarios, el hombre intentó huir, estaba en un tercer piso y saltó por la ventana”, pero igual le dispararon. Lo mismo a la mujer que lo acompañaba.
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En la escena del crimen, peritos recolectaron al menos once casquillos calibre 223 y seis casquillos calibre 9 milímetros. El hombre quedó muerto en el primer piso, mientras que la fémina fue alcanzada por los sicarios en el balcón del tercer piso del hotel.
En la Fiscalía de Homicidios, Omar Morales estaba incluido dentro de un organigrama delictivo directamente relacionado con un hombre prófugo y con orden de aprehensión por homicidio -FGE omitió el nombre-, no obstante, “hay indicios de que se estaba escondiendo”, reportaron desde la Mesa de Seguridad.
