Por maquinar un plan para lavar millones de dólares en ganancias ilícitas derivadas del tráfico fentanilo por parte del Cártel de Sinaloa, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó en su lista de cabecillas del narcotráfico a 15 presuntos miembros de una red perteneciente a esa organización criminal, en su mayoría jóvenes mexicanos oriundos y habitantes de los estados de Sinaloa y Sonora, a quienes cataloga como agentes de una Bolsa de Pesos en el Mercado Negro (BMPE).
El 22 de marzo de 2024, desde Phoenix, Arizona, Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, anunció las sanciones que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), impuso a los blanqueadores de capitales y traficantes de drogas, luego de trabajos de investigación que realizaron agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), la Fuerza de Ataque contra el Fentanilo del Tesoro y la colaboración de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno mexicano.
Entre los designados se encuentran presuntos traficantes que operan para la célula de Los Chapitos, Ismael “Mayo” Zambada García y Fausto Isidro Meza Flores, conocido como El Chapo Isidro, más vinculado al grupo criminal de los hermanos Beltrán Leyva.
Los primeros mencionados son los hermanos Arturo D’Artagnan y Porthos Marín González, señalados de operar un esquema BMPE para el Cártel de Sinaloa, al traficar fentanilo a EU y utilizar las ganancias para invertir en aparatos de telefonía celular que se vendieron en las tiendas Smart Depot en Culiacán y Mazatlán, Sinaloa, así como en Cancún, Quintana Roo, para lavar el dinero en pesos mexicanos.
Con ellos, fueron sancionados Jorge Alejandro García Velazco, socio de los hermanos Marín con sede en San Luis Río Colorado, Sonora, así como su esposa, Mayra Gisel González Cordero y su negocio de telefonía celular: Celulandia Taller & Tienda SLRC, de la cual tenían dos sucursales en la ciudad sonorense y operaban bajo el referido esquema BMPE para lavar ganancias provenientes de la venta de droga. El matrimonio fue acusado de brindar apoyo financiero, material o tecnológico o bienes o servicios al Cártel de Sinaloa.
La OFAC también boletinó a los presuntos proveedores de fentanilo, Rolando Verduzco Castro y Jesús Manuel León Valdez, alias El Güero de las Trancas. El primero de ellos, además del opioide, trafica con metanfetamina, heroína y cocaína, y a menudo trabaja en coordinación con El Chapo Isidro; mientras que, León ex ejecutor al servicio de Joaquín “Chapo” Guzmán, ahora trabaja para los hijos de este, Los Chapitos, supervisando laboratorios clandestinos que lo mismo producen metanfetamina que fentanilo. Relacionados con este último clan, fueron sancionados Adilene Mayre Robledo Arredondo -cuñada de Arturo y Porthos Marín-, así como su hermano, Iván Yareth, presuntamente involucrados en la intermediación y lavado de dinero, y de reclutar narcotraficantes para participar en el plan BMPE. Algunos de los proveedores de fentanilo reclutados por ellos fueron Alan Gabriel Núñez Herrera y Jesús Tirado Andrade, quien además de operar laboratorios clandestinos, también contrabandea armas.
Núñez y Tirado, que invirtieron sus ganancias en celulares para venderlos en la empresa Smart Depot, cuentan con orden de aprehensión dictada en abril de 2023 en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York.
Verduzco, Jesús León, Adilene, Iván, Alan y Tirado son señalados de haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que han contribuido materialmente o representan un riesgo significativo de contribuir materialmente a, la proliferación internacional de drogas ilícitas o de sus medios de producción, por lo que también fueron designadas las empresas Bufaluss y Dulce Volcán, que participan en servicios de alimentos, así como Royal Room Dress y Total Look, minoristas de ropa establecidas por los hermanos Robledo.
Los Marín también utilizaron el esquema BMPE para lavar ganancias ilícitas para la facción de Sinaloa que reporta al Mayo Zambada, trabajando con ellos Jesús Norberto Larrañaga Herrera, alias El 30; Jesús Larrañaga; Víctor Lizárraga Martínez el 20; Karla Gabriela Lizárraga Sánchez, esposa de Jesús Larrañaga e hija de Víctor Lizárraga; y los hermanos Alexis “Wini” y Edy “Carter” Vergara Meza. Como proveedores de metanfetamina y fentanilo, los señalados coordinan la distribución de drogas en todo EU, blanquean dinero y trafican con dinero en efectivo, además de que Larrañaga utiliza las ganancias ilícitas para comprar armas en Norteamérica y contrabandearlas hacia México a través de mensajeros, destaca la OFAC.