Después del estallido de la huelga por parte de trabajadores sindicalizados del Nacional Monte de Piedad en el último minuto del 14 de febrero de 2024, exigiendo aumento salarial realizaron guardias de 24 horas en las sucursales bajacalifornianas, concluyendo el jueves 14 de marzo tras una votación a favor del convenio acordado.
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De acuerdo con Omar Ramírez, secretario del Sindicato de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad en Tijuana, entre las cláusulas más destacadas del convenio se encuentra lo siguiente: aumento del 18% al salario retroactivo al 18 de octubre 2023, pago del 100% de salarios durante toda la huelga, reinstalación de 144 empleados rescindidos injustificadamente con el pago total de salarios caídos, ampliación de la jornada laboral a 40 horas y la institución no podrá hacer reducción de puestos sin previo acuerdo con el Sindicato.
De igual manera, se realizará una reducción de personal de 2 mil 155 a 1 mil 950, saliendo un total de 205 empleados rescindidos, para lo cuál se implementará un programa de jubilación; así como uno de liquidación para quién lo desee, estableciendo como fecha límite para decidir el próximo 1 de agosto de 2024.
Asimismo, la forma de jubilación cambia, donde los trabajadores que ingresaron del 2009 a la fecha y nuevo ingreso se jubilaran por el Instituto Mexicano del Seguro Social(IMSS), mientras que los que ingresaron antes del 2009 se jubilaran por parte del Nacional Monte de Piedad.
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A nivel nacional, de los 2,155 trabajadores, 1,816 votaron a favor, 301 en contra, y 36 decidieron no emitir su voto, aprobando la reforma laboral por un 84.2% de los trabajadores del Sindicato del Nacional Monte de Piedad.
Por parte de Baja California, según informó Julio Paz, director del Centro federal de Conciliación y Registro Laboral de Baja California del total de 16 personas con derecho a voto para aprobar el convenio, 13 pertenecían a Tijuana y 3 a Ensenada; resultando todos los votos a favor para el primer punto, mientras que en el segundo fueron dos votos a favor y una abstención, contando con un 94% de aprobación.
Así, dando fin a la huelga que se extendió durante un mes. Sin embargo, durante las guardias de largas jornadas, los trabajadores se enfrentaron a la inestabilidad e inseguridad de las calles de Tijuana.
Las inclemencias del clima, la lluvia que llegaba sorpresivamente durante este mes, el cansancio, así como las situaciones de inseguridad, fueron algunas de las situaciones que debieron enfrentar mientras luchaban por un contrato justo que respetará sus derechos laborales, compartió Refugio Ortíz, empleado durante 29 años de la sucursal del Mariano Matamoros, en Tijuana.
“Hubo agresiones, hubo hasta golpes a compañeros de otros estados y la autoridad no hizo nada. Ahora si que la gerencia en nuestro caso no se comportó como todos, fue humano y se comportó a la altura”, explicó.
Asimismo, durante un mes sin salario, enfrentó estragos económicos al ser el único sustento de su familia quienes viven en el sur del país, mientras que su esposa es ama de casa, su hija se encuentra estudiando la Licenciatura en Ciencias del Deporte.
“Tengo que mantener a la familia porque no hay ningún ingreso allá, si es bastante complicado, más que nada, había un guardado por ahí, que mi esposa estiraba el gasto y por eso pudo sobrevivir hasta ahorita”, compartió.
A raíz del convenio acordado el pasado el pasado jueves 14 de marzo se sometió a votación durante la tarde para las 300 sucursales del país; en el caso de Tijuana tuvo sede en la sucursal de Plaza Las Brisas, con dos trabajadores que fungieron como escrutadores y un representante del Centro federal de Conciliación y Registro Laboral de Baja California.
Entre los escrutadores se encontraba Gerardo Sánchez, empleado de la sucursal de Zona Centro, explicó que su labor consistió en tomar la asistencia de los compañeros y brindar la boleta para llevarlo a cabo.
Compartió que durante las guardias realizadas el principal estrago fue la inseguridad de la zona, pues junto a sus compañeros presenciaron dos asesinatos y un asalto: “es algo nuevo, porque nunca lo habíamos vivido, al principio no sabíamos qué hacer y ya con el tiempo uno se iba acoplando a las guardias”.
“Tengo familia, pagamos escuela, renta y mandado más que nada. Gracias a dios, tenemos finanzas en el sindicato, y ahí nos ayudaba un poco, no todo, pero si nos daban un apoyo. Espero que sea favorable el convenio para que se levante la huelga lo más antes posible y seguir trabajando”, comentó.
Ante la aprobación del contrato, las Banderas rojinegras y los carteles de huelga ya no se encuentran fuera de las sucursales y regresaran a laborar el próximo 19 de marzo.
