Con título referente al descanso del Ejército y retomando el domingo como un día de reflexión, el cineasta Ulises Pérez Mancilla estrena su ópera prima protagonizada por Stephanie Salas, en medio de un planteamiento de honestidad, fantasía y reedificación del fracaso visto desde el medio artístico, cruel, que se construye a base de perseverancia
Después de colaborar en medio centenar de producciones fílmicas dirigidas por Arturo Ripstein, Julián Hernández y Jimena Montemayor, además de dirigir tres cortometrajes (“O ser un elefante”, “Terry” y “Yo soy la felicidad de este mundo”), el fotógrafo, guionista y director Ulises Pérez Mancilla debutará en cartelera nacional “Los días francos”, drama estelarizado por Stephanie Salas (Amanda), a quien conoció en filmaciones de “La calle de la Amargura”, de Sylvia Pasquel, quien encarna la frustración por no alcanzar su objetivo como histrión, a la par de lidiar con deudas económicas y la encrucijada moral entre la maternidad y el éxito profesional.
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“Mi motivación para ‘Los días francos’ fue la esencia de los melodramas clásicos del cine mexicano, trasladar las crisis existenciales de los hombres al papel de una mujer abnegada, sumisa y sacrificada. Salas me recordaba a su abuela Silvia Pinal, por otro lado, me interesaba contar una historia de abandono, pero dándome oportunidad de contarla desde la angustia y decisión que toma una madre al desertar a su rol”: una madre soltera que busca la fama como actriz, y para ello debe dividir sus días entre audiciones y el cuidado de su hijo Nico (Arturo de la Rosa).
Cuestionando el rol social de las madres, “Los días francos”, producida por Víctor Léyceguí, se da por “mi gusto a contextualizar mis historias dentro de ambientes que conozca y domine, porque ayudan a que las acciones fluyan; conozco el set, el detrás de cámaras, la publicidad, entonces, esta película nace de la necesidad de contar este ambiente de otro lado, como que siempre se cuenta lo glamuroso, lo romántico, lo exitoso, y pocas veces desde el ‘mantenerse vigente’, porque me parece una buena metáfora el cuestionamiento sobre la maternidad y el rol social de la madre que conocemos”, precisó a ZETA Pérez Mancilla.
“Nos forman a que todo es ascendente y no tienes tiempo de cometer errores, descansar, dar pasos atrás, pero en la vida real eso sucede, y en mi personaje, Amanda, esta encuentra una satisfacción personal que no tiene que ver con alfombras rojas ni con dinero, sino con entender por qué lo hace; es una epifanía interpretada por una mujer con herencia artística”, señaló el cineasta, cuya película fue filmada en marzo de 2019 y cinco años después llega a cartelera nacional.
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Por último, Ulises, quien trabaja en un corto documental sobre un activista LGBT+ que lucha por los derechos de personas con VIH, se refirió a su crecimiento personal al enfrentar la dirección de “Los días francos”:
“Atravesar este nuevo umbral, esta experiencia y conocer cosas nuevas de mi oficio, hacer una película es un proceso sumamente difícil, doloroso incluso, las condiciones por ejemplo en que filmamos en México y en Latinoamérica, donde nunca hay suficiente presupuesto ni días para filmar, siempre vamos contra corriente, incluso cuando ya están terminadas es difícil estrenarlas. Las películas sufren mucho por esta competencia desigual respecto a las producciones de Hollywood”.
