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Lic. Armando Ayala Robles
Presidente Municipal de Ensenada, B.C.
Solicito sean sancionados por el abuso de autoridad.
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Dos policías de tránsito, llamados “sargento” Leopoldo García Hirales y Carlos Adrián Torres Sández, que se comportaron burlescos, y el “sargento” como payaso, ordenaron retirar el camión de trabajo previamente contratado por el suscrito, el cual se encontraba en mis límites de mi propiedad, sin obstruir vialidades; suspendieron descarga de cemento pre colado, ocasionándonos daños y perjuicios; les dije que fueran congruentes. ¿Quién iba a pagar esos daños? ¿El ayuntamiento? El sargento retador contestó: “pues hágalo. Los juicios tardan cinco años”. No le importa que pague el ayuntamiento.
– El 29 de diciembre de 2023 contraté servicios de concreto premezclado, el 30 de diciembre de 2023 llamé por teléfono a las 7:30 a.m. al C-4 para avisar que, en la obra en construcción, con permiso # 15153 de casa en construcción sin fines de lucro de menos de 200 metros cuadrados, estaría un vehículo de cemento en el espacio correspondiente de mi propiedad, la cual mide 12.50 metros de calle.
– Más tardé en llamar, cuando llegaron en dos minutos dos agentes de tránsito, muy soberbios, prepotentes y burlescos en motocicletas. El “sargento” me dijo que habían recibido un reporte que vehículos estaban estacionados en sentido contrario, pero solo había un vehículo de trabajo (el de la moto M0879 dijo ser Carlos Torres Sández, enseguida llegó la moto M0669). Al identificarme les solicité sus nombres; el oficial Carlos me lo dijo. Cuando le solicité de nuevo al mencionado “sargento” su nombre, me dijo un apellido que no correspondía con el que me dio después y soltó la carcajada. Le dije: “en ningún momento yo solicité payasos. Le pregunté al mencionado sargento: “¿solicité payasos?” De nuevo le solicité su nombre, dijo ser “sargento” Leopoldo García Hirales.
– El día 30 de diciembre llegaron ambos oficiales muy prepotentes, con expresiones y palabras. Yo me dirigí con respeto hacia ellos.
Señor Presidente Municipal Armando Ayala Robles, le solicito tome cartas en mis denuncias, ya que es intolerante que lejos de bajarle estos empoderados denunciados cada vez es peor ya que al parecer cuentan con cómplices en los gobiernos municipal y del estado.
– Señor Presidente, ¿trabajan como policías o como payasos? Si son payasos con placa y pistola, son un riesgo en las calles de Ensenada; que busquen trabajo en un circo, ya que tratándose de policías y viendo cómo se encuentra el país cayéndose en pedazos por la violencia que hay, no se vale que cuando acudan a una denuncia infundada, acudan con payasadas, y eso que tiene grado de “sargento”.
Le pregunto al Mayor del Ejército David A. Sánchez, ¿este “sargento” tendrá con sus payasadas don de mando?
Explicándole que no iba a ser más de hora y media, que no estaba obstruyendo vialidades, que fuera congruente, que la máquina y preparación del cemento ya estaba programada, prepotente se negó rotundamente y le ordenó al operador del camión bomba retirarse. El cemento premezclado debe de usarse en un margen determinado de tiempo o tirase, ya que de no hacerlo se seca en la olla revolvedora, ocasionando pérdidas tanto para la compañía, el suscrito y para los trabajadores que se quedaron sin trabajo ese día, retrasando esa obra seis días, cinco familias que dependen del salario de los trabajadores. Eso sí que es no tener manera de atender problemáticas.
Pregunté a algunos ingenieros, arquitectos y contratistas, que si a ellos les pasó alguna vez igual; me dijeron: “Nunca antes supe de algo parecido”. Es incongruente. Estas compañías de concreto premezclado están a la demanda de disponibilidad, que puede ser al día siguiente o en ocasiones hasta ocho o doce días, solo cuando son arterias muy transitables y que obstruyan la vialidad posiblemente, pero esa calle (Matamoros) que menciona es ancha y de poco tránsito.
Presidente, ¿estos servidores públicos “sirven” para proteger y servir a la ciudadanía o para perjudicarla como es en este asunto, sin importarles que el ayuntamiento pague? El Cabildo debe de reformar que cuando un mal servidor sea el responsable de sus malas acciones, sea el que pague, no el ayuntamiento.
En toda la ciudad es un caos, estacionados en banquetas, sentido contrario, vehículos pesados en zonas residenciales, estáticos por meses, ¿y estos soberbios prepotentes que es lo que hacen al respecto?
Presidente, ¿esta es la clase de servidores públicos que tenemos? Sumados a los denunciados penalmente en agosto 2023 por abuso de autoridad, imputado policía Ariel Alejandro N. y tránsito imputado Juan Carlos N., sumados al pseudo inspector de ecología Martín Agúndez Valderrama, que dice que lo manda su jefe Jesús Ibarra, que por quinta vez se presenta en mi construcción y en mi ausencia y sin permiso alguno se metió a propiedad privada sin la orden de un juez. Son inspectores de otra área no relacionada con el permiso de construcción.
En mi punto de vista son servidores públicos que no sirven para nada a la gente de trabajo y de bien, ya que en mi permiso de construcción la obra la han retrasado en un 80 por ciento los malos servidores públicos. El retraso lo puede constatar la misma dependencia que me otorgó el permiso.
A estos dos tránsitos soberbios, prepotentes y déspotas, que los cambien al departamento de limpia, para que aprendan a ser servidores públicos. No son jueces, y más… que no se lleven entre las palabras necias y negativas a gente asalariada, empresas de construcción y al suscrito.
El “sargento” me dijo: “un familiar mío tenía problemas con un vecino y por eso se murió de un coraje (su familiar); yo heredé y mejor vendí, es lo que debe de hacer Usted y quitarse de problemas”.
El sargento, lejos de permitirnos trabajar honradamente, fue con asesorías que yo no le solicité.
C. José de Jesús Márquez Pérez
Ensenada, B.C.
Correo: josemarquez73@live.com
