En el segundo semestre del año 2023, la Escuela Libre de Derecho, en coordinación con la Cámara de Comercio Internacional (CCI o ICC, por sus siglas en inglés) inició la impartición del “Diplomado de Arbitraje Comercial Internacional”, mismo que, tal como se programó, está por concluir en el primer semestre del 2024.
Además de brindarnos la oportunidad de conocer a catedráticos de gran prestigio internacional, así como por supuesto a destacados ejecutivos de la ICC, los diplomantes contamos ahora con importantes herramientas académicas, teóricas y prácticas.
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Por lo anterior, resulta oportuno destacar las conclusiones a las que podemos arribar en el epílogo del Diplomado de mérito.
De entrada, contamos ahora no sólo con el conocimiento, sino que tenemos un entendimiento razonado del concepto, sabiendo entonces cómo funciona y por qué ha crecido notoriamente su uso en los tiempos recientes, como una excelente opción para resolver disputas entre las partes que enfrentan una controversia.
Lo más sobresaliente es que existen notables ventajas del arbitraje sobre el litigio tradicional, tales como la flexibilidad, la confidencialidad y la capacidad de elegir árbitros especializados en el campo específico del conflicto. Obviamente no hay esa libertad en un juicio tradicional.
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Aunque el origen histórico del arbitraje se remonta a la forma en que la humanidad tuvo que resolver sus primeros conflictos, no es sino hasta los años recientes cuando aparecen cambios sustanciales en la legislación, nuevas prácticas y la evolución de las normas y regulaciones internacionales en torno al campo del arbitraje internacional.
El esfuerzo es global. Se refleja en convenios como los de Nueva York, 1958 (México se incorporó en 1971), Panamá, 1975 (México desde 1977), Montevideo, 1979 y Viena, 1980. Está pendiente sumarse al de Singapur (2019), que han firmado casi 60 países.
No todo está resuelto. Por el contrario, aún se enfrentan amplios desafíos y obstáculos en el tema, como la ejecución de los laudos arbitrales en diferentes jurisdicciones y los costos asociados con el proceso, aunque estos últimos son menores respecto de un proceso judicial, especialmente por la dilación que se puede llegar a sufrir. Es cierto que el tiempo es dinero.
Hay intangibles que no lo son tanto. Gracias a la certeza derivada de la existencia de alternativas de solución de conflictos relativos a la relación comercial internacional, la Inversión Extranjera Directa (IED) ha crecido extraordinariamente; en el caso de nuestro país, a 32 mil 926 millones de dólares, tan sólo en el periodo enero-septiembre 2023. Son motivos muy poderosos para buscar existan mecanismos alternos para solucionar diferencias, los cuales generen confianza en los inversionistas.
Destaca en los logros alcanzados el papel y la importancia de las instituciones de arbitraje internacional, como la ICC, el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) y la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI/ UNCITRAL), entre otras.
Todo es cuestión de conclusiones arbitrales.
Alberto Sandoval ha sido profesor, servidor público, consultor, conferencista, deportista y activista ciudadano.
Correo: AlbertoSandoval.AlianzaCivil@gmail.com Internet: http://about.me/sandovalalberto/ Facebook: Alberto Sandoval. Twitter: @AlSandoval
