Se cumplen 40 años. La historia del “Enmascarado de Plata” terminó un 5 de febrero de 1984 cuando Rodolfo Guzmán Huerta, conocido en el mundo de la Lucha Libre como El Santo murió a la edad de 66 años.
El luchador hidalguense falleció a causa de un infarto y hoy es recordado el día de su partida terrenal tras cuatro décadas.
El Santo fue enterrado en el Mausoleos del Ángel, acompañado de miles de aficionados y decenas de sus luchadores.
La historia de su personaje comenzó desde joven en la Ciudad de México, donde practicó varios deportes, como beisbol, futbol americano, jiu jitsu siendo la lucha grecorromana, la que lo llevó al pancracio, dónde debutó a los 16 años en la Arena Peralvillo en 1934.
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Antes de alcanzar su fama como El Santo, utilizó otros personajes como El Hombre Rojo, el Enmascarado, el Murciélago Enmascarado II y el Demonio Negro, pero fue en 1942 cuando nació la leyenda del Enmascarado de Plata.
Entre sus más grandes rivalidades fue la que tuvo con Black Shadow, a quien le quitó la máscara en 1952, además de las cabelleras del Perro Aguayo, y el Cavernario Galindo entre otras.
El Santo conquistó varios cinturones entre ellos el Campeonato Nacional Welter, el Nacional Medio, el Mundial Welter de la NWA, el Mundial Medio de NWA, el Campeonato de Parejas con el Rayo de Jalisco y el Nacional Semicompleto.
La gira del adiós de El Santo tuvo tres grandes funciones en el Palacio de los Deportes, en la Arena México y en el Toreo de Cuatro Caminos, en una función donde estuvieron Gori Guerrero, el Huracán Ramírez y el Solitario frente al Texano, Signo, Negro Navarro y el Perro Aguayo.
Además de sus grandes actuaciones arriba del cuadrilátero el Santo llegó al cine, dónde hizo más 52 películas a lado de otros luchadores.
