Karla Ruiz Macfarland ha sido alcaldesa suplente de Tijuana en dos ocasiones. La primera, a partir del 16 de octubre de 2020, después de la solicitud de licencia al cargo por el entonces presidente municipal, Arturo González Cruz, quien buscaba la candidatura de Morena al Gobierno del Estado. Ruiz se convirtió en la primera mujer en presidir formalmente el Ayuntamiento de la ciudad, pero el gusto le duró poco. Menos de un mes después, el 5 de noviembre, salió ante el repentino regreso de González Cruz. En 2021, a finales de enero, una nueva solicitud de licencia de González colocó de nueva cuenta a Ruiz Macfarlnd a la cabeza del Ayuntamiento, tomando posesión el 12 de febrero y en tal calidad habría concluido el periodo… de no ser porque se atravesó el ánimo de la entonces gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila, de revertir en los cabildos bajacalifornianos la enmienda de Jaime Bonilla para entregar las comisiones de Servicios Públicos, y con ello, el manejo y distribución del agua, a las administraciones municipales. El 29 de septiembre, Arturo González regresó por unas horas a la alcaldía de Tijuana, desplazando por segunda ocasión a Karla Ruiz, sólo para revertir la bonillista reforma y entregar la administración. Ya fuera de Morena y con la inquietud de ganar en calidad de candidata propietaria -y no de suplente- la presidencia municipal de Tijuana, Karla se calzará en los tenis fosfo fosfo que ya significan a los candidatos de Movimiento Ciudadano para, con el acompañamiento del partido naranja, disputar la alcaldía tijuanense y lograr, ahora sí, quedarse definitivamente por tres años.
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