Desde el 17 de noviembre a la fecha, cerca de 200 trabajadores que laboraban en la empresa Empacadora de Mango de Noroeste S.A de C.V., en Tecate, están siendo despedidos de manera progresiva. De ellos, cerca de 50 que acumulan de entre tres y 16 años de antigüedad, se han negado a firmar el documento que les entrega el presunto responsable legal de la compañía Carlos Carballido, quien además es señalado por los mismos empleados de realizar actos irregulares que vulneran sus derechos, para orillarlos a firmar el documento bajo la amenaza de que si no signan se quedarán sin pago.
Trabajadores afectados señalaron a ZETA que por el tiempo acumulado que tienen laborando en la empresa, los montos que se les están ofreciendo como pago a sus años de trabajo no coinciden con lo que marca la Ley Federal del Trabajo.
“Tengo casi 11 años trabajando en esta empacadora, inicié labores el 24 de abril del 2013 y de buenas a primeras nos dicen que tenemos que firmar una renuncia voluntaria porque la empresa será trasladada a Los Mochis, Sinaloa. Sólo pedimos que se nos liquide conforme a nuestros derechos; me están ofreciendo no como liquidación, sino como un “bono” de 25 mil pesos. El señor de nombre Carlos nos ha dicho que no se nos está liquidando, que se nos está dando un bono de agradecimiento por nuestros años trabajados y para recibirlo hay que firmar la renuncia voluntaria, porque nuestro trabajo estará disponible en Los Mochis”, dijo una de las afectadas.
Mientras que otro trabajador señaló: “No se vale, yo tengo 10 años trabajando para esta empresa; a través de una llamada el que conocemos como dueño, Don Manuel, nos dijo que nos iban a liquidar conforme a la ley, pero ahora nos dicen que nos tenemos que ir con ellos a Los Mochis, que allá es donde se nos va a dar de alta a los que no firmemos el documento, y si no por abandono de trabajo perderé mis derechos. Me quieren liquidar con 21 mil pesos… ¿Cómo se supone que me lleve a mi familia para allá?”.
El pasado 17 de noviembre a través de una llamada telefónica, el socio en México de la empresa Empacadora de Mango de Noroeste S.A de C.V., de nombre Manuel R., informó a sus trabajadores por medio de altavoz, que ya no residía ni él ni su familia en Tecate, México, a consecuencia de la inseguridad que se vive en el municipio, por lo que se habían trasladado a Europa.
“Estoy abandonando todo lo que tengo por una situación de seguridad que ustedes conocen porque saben cómo están las cosas en Tecate hoy en día; yo me voy a ocupar de ustedes, no van a estar desamparados, tengan un poquito de paciencia”. La llamada se dio luego de que los trabajadores pararan actividades para exigir que se les brindara información sobre un presunto cierre próximo de la empresa, sobre todo cuando observaron que máquinas del área de producción eran sacadas de la empresa por vehículos pesados.
Agentes de la Fiscalía General del Estado adscritos a Tecate dijeron a ZETA que no se tiene conocimiento ni documentos que señalen una denuncia formal por parte de los dueños de dicha empresa o socios comerciales por algún hecho o actividad delictiva. Mientras que vecinos y trabajadores señalan que a principios de septiembre Manuel R. y sus hijos, tres masculinos que operaban las jefaturas en la planta abandonaron el municipio a consecuencia de un presunto intento de secuestro mientras se dirigían a su rancho ubicado en la delegación Nueva Colonia Hindú; al no consumarse el delito, recibieron amenazas telefónicas hacia la familia por parte del crimen organizado.
Autoridades del gobierno municipal de Tecate, a través del departamento de Protección al Ambiente, expidieron durante el mes de septiembre una multa a la empacadora por incumplir con las normas de operación. Por su parte, la Secretaría de Salud cuenta con reportes del personal médico que opera el centro de salud Valle de Las Palmas, por la constante asistencia de los trabajadores que laboran en la empresa también denominada “Mangopack”, que presentaban enfermedades respiratorias, como consecuencia de desempeñar sus funciones al interior de un refrigerador a baja temperatura en donde los empleados pelan fruta sin que se les proporcione el equipo de protección adecuado.
Iván Medina Mejía, delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado, señaló que fue el 18 de noviembre cuando se llevó a cabo la primera inspección luego de recibir diversas denuncias de presunta violación de los derechos de los trabajadores por parte de personal de la empacadora y con el fin de revisar las condiciones generales del contrato de trabajo.
A la fecha se han celebrado bajo este asunto más de 60 convenios con el centro de conciliación laboral y la empresa ha ofrecido 347 finiquitos; los trabajadores que no estén conformes con su finiquito serán citados en el centro de conciliación laboral para llevar a cabo una posible conciliación.
