En la mayoría de los municipios, la gobernadora Marina Ávila tiene una doble apuesta para designar candidatos a las alcaldías. Hombre y mujer, no vaya a ser que el género defina y se quede sin colocar a alguno de sus allegados. En Tijuana, sabiendo de su enemistad política con la alcaldesa Montserrat Caballero, le apuesta a una de dos sopas suyas: si la candidatura recae en hombre, a Erik Morales, ex boxeador metido a político. Pero si es para mujer, pidió el registro de la diputada local Evelyn Sánchez.
En el caso de Mexicali, el masculino es Netzahualcóyotl Jáuregui, ex secretario de Bienestar, y la mujer es la actual presidenta municipal, Norma Bustamante. Ahora sí que las lealtades político-electorales las definirá el género de la candidatura. En Tecate la dupla oficial de hombre o mujer, la encabezan el diputado local Román Cota y la actual síndico procuradora, Maythé Méndez. Olvídese de la reelección de Darío Benítez, quien ya no está (ni estuvo) en la querencia de la gobernadora. Para Ensenada, si es hombre la mandataria está pensando en Alejandro Arregui, ex priista metido a funcionario morenista; y si es mujer, en las varias veces diputada del PT, Claudia Agatón, más por ir contra Jaime Bonilla que por otra cosa, pues ahí también se inscribió la oficial mayor, Rocío López Gorosave, a quien -en dado caso- sacrificaría.
