Para el último tramo de su administración, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se propone reanudar el servicio de trenes de pasajeros en siete rutas a lo largo del territorio nacional, sin que hasta el momento se dé a conocer el proyecto de viabilidad para usar las vías férreas ya concesionadas al transporte de carga, ni tener claridad sobre qué empresas están interesadas en invertir o los recursos públicos a destinar para tales fines.
El 20 de noviembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto en que se declara “área prioritaria para el desarrollo nacional” la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros en siete vías concesionadas, mayormente a las empresas Ferromex de Grupo México y Kansas City Southern:
Tren México-Veracruz-Coatzacoalcos; Tren Interurbano AIFA-Pachuca; Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes; Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato; Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo; y Tren México-Querétaro-Guadalajara.
Según el documento, “se respetará el servicio público de transporte ferroviario de carga en términos de lo dispuesto en la concesión respectiva” y los concesionarios de carga serán los primeros en ser invitados a presentar los proyectos para implementar el servicio de pasajeros dentro de las vías que les fueron otorgadas en concesión. Deberán presentar sus propuestas a más tardar el 15 de enero de 2024.
“En caso que los concesionarios del servicio público de transporte ferroviario de carga no presenten propuestas viables en inversión, tiempo de construcción, modernización de vías para otorgar el servicio de pasajeros o no manifiesten su interés y aceptación en el plazo establecido”, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) podrá otorgar títulos de asignación a la Secretaría de la Defensa Nacional o a la Secretaría de Marina. Dependencias que ya operan el Tren Maya y el Tren del Istmo de Tehuantepec, o bien, a empresas privadas que hayan presentado sus propuestas.
En junio de 2023, el Presidente López Obrador anunció que se había llegado a un acuerdo con Kansas City Southern para que la empresa hiciera un proyecto para ver la viabilidad del tren de pasajeros Querétaro-México, tras ser adquirida por Canadian Pacific en marzo pasado.
Según el acuerdo, los resultados serían entregados al Gobierno Federal, el cual analizaría si el proyecto se haría con inversión privada o con la figura de Asociación Público Privada (APP), lo que podría demorar hasta 10 meses, declararía en septiembre a medios nacionales Óscar del Cueto, presidente de Canadian Pacific Kansas City en México.
Tras la publicación del decreto presidencial el 20 de noviembre, las acciones de la empresa bajaron 0.40% en los mercados bursátiles de Estados Unidos y Canadá.
En tanto, Grupo México -que tiene a las subsidiarias Ferromex y Ferrosur– había aseverado a inversionistas que está “abierto” a hacer estudios respecto a la demanda o necesidad de infraestructura y a colaborar con el Gobierno Federal. En mayo, el Gobierno de México “ocupó temporalmente” las vías férreas de Veracruz a Coatzacoalcos que tenía concesionadas Ferrosur para el paso del tren del Istmo de Tehuantepec. Hecho que generó un desacuerdo con la empresa propiedad de Germán Larrea, que al final cedió a cambio de que se le ampliara la concesión por ocho años.
