Ante la reciente despenalización del aborto en México a nivel federal por parte de la Suprema Corte, el arzobispo de Tijuana Francisco Moreno Barrón señaló que la iglesia no pide castigos hacia las mujeres que abortan, sino que apoya en el proceso con atención psicológica y espiritual, para que no sufran efectos colaterales.
“La iglesia no pide que se castigue a la mujer que aborta, eso no lo pide la iglesia de ninguna manera, al contrario, la iglesia está porque no se castigue a la mujer, sino que más bien se le ayude en su condición particular; para enfrentar, primero el momento del embarazo y cuando se da el aborto también para asistirles psicológicamente, espiritualmente, de manera que no sufra, como tantas mujeres han sufrido consecuencias fatales en su propia persona por haber cometido el aborto”, comentó.
Además, resaltó el hecho de que las decisiones de la Suprema Corte, no indican que deba realizarse: “es como un margen de ley para la actuación de las personas en sociedad, pero más allá de eso, está la voz de su propia conciencia y esta conciencia que todos tenemos ojalá fuera una conciencia bien formada, es la última norma de moralidad”.
Y agregó: “cada quién tiene que enfrentar desde su propia conciencia esta responsabilidad frente a la vida, sobre todo frente a la vida de los que aún no nacen y que tienen derecho a existir.
Por otro lado, continuando con los cuestionamientos sobre la vida y durante el marco de celebración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, comentó: “la vida es un don de dios y él nos la ha confiado para que la administremos durante un tiempo, de modo que nadie es dueño de su propia vida, somos administradores, por lo tanto, nadie tiene derecho a atentar contra sí mismo, ni contra sus hermanos”.
De acuerdo con lo compartido por el arzobispo, tanto el gobierno como las instituciones, entre las que resaltó a la iglesia, deben crear espacios y alternativas de atención para personas en este conflicto, ya que todos tienen una corresponsabilidad para brindarles atención.
“Lo podemos hacer simplemente con escucharlos, simplemente con dedicarles un poco de nuestro tiempo, pero a veces se requiere esa atención profesional y hay que buscar que esa también la tengamos al alcance”, señaló.
Finalmente comentó que la arquidiócesis cuenta con la Casa Emaús, donde se brindan talleres de ayuda para apoyar a personas en situaciones especiales, tales como talleres de duelo y apoyo psicológico con elementos de espiritualidad. (Mara Yáñez)