Las monarquías ejercidas por el PRI-PAN-INE hicieron sufrir a México, al electorado, con abusos, traiciones, raterías. Esta vivencia del pueblo nos hizo adquirir experiencia y nos dio la oportunidad de saber por quién votar (así, con “v” de “vaca”) y a quien botar (así, con “b” de “burro”).
La primera señal la tuvieron en 2017. El electorado no estaba seguro de que López Obrador y Morena fueran la solución a los problemas que tenía el país; pero sí existía l confianza de que sería el cambio que a México le urgía. Y no nos equivocamos: la presencia del gobierno de la 4T sigue y seguirá. La oposición en general continuará tratando de engañar al electorado y a México con sus mensajes mentirosos, intentando confundir; pero no lo van a lograr porque ahora sí estamos seguros de lo que queremos y necesitamos.
La segunda señal la tuvieron al convocar la revocación de mandato. Sí, fue poca la participación. Esto se debió a la posible manipulación de los partidos sobre el INE para que no realizara su trabajo a cabalidad; aun así, los porcentajes mostraron una vez más que la manipulación y mentiras no nos detienen.
El mensaje más reciente lo tuvieron en el Estado de México: la monarquía -ejercida por 90 años- se esfumó; y pronto el partido también.
La oposición debe tomar en cuenta que luchar contra el pueblo segurísimo tendrá una derrota total.
También deben tener presente que cada traba, cada piedra que pongan en el camino de la “4ta.” seguro será como una palada más, haciendo más profunda su tumba político. Mentirosos, abusivos, traidores y ratas nunca más volverán al poder.
Porque el poder lo tiene el pueblo.
Atentamente,
José Antonio Sánchez R.
Tijuana, B.C.
