Oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) interceptó en la instalación de carga del puerto de entrada de Otay Mesa, un intento de contrabando de narcóticos de casi 900 mil pastillas de fentanilo que estaban escondidas dentro de lavabos de porcelana.
El incidente ocurrió alrededor de las 15:30 horas del lunes 26 de junio, cuando un ciudadano mexicano, de 45 años, solicitó la entrada a los Estados Unidos a través del puerto de Otay Mesa, a bordo de una camioneta de carga Ford 2000 blanca.
El conductor presentó una tarjeta de cruce de frontera válida y un manifiesto de envío de dos lavabos de porcelana. Un oficial de CBP remitió al conductor junto con el vehículo para una inspección adicional.
Mientras revisaban el vehículo, usando un sistema de imágenes portuarias, los oficiales de CBP descubrieron anomalías dentro del envío.
Fue un equipo de detección canina que alertó sobre los lavabos de porcelana.
Un examen exhaustivo de los fregaderos reveló un total de 12 paquetes que contenían aproximadamente 858 mil pastillas azules que dieron positivo por fentanilo.
El peso total del fentanilo fue de 189.15 libras con un valor estimado en la calle de 2 millones 574 mil dólares.
La camioneta de carga y las pastillas de fentanilo, quedaron a cargo de Investigaciones de Seguridad Nacional para su posterior procesamiento.
“Los traficantes de narcóticos probarán formas nuevas e innovadoras de contrabandear drogas peligrosas a través de nuestras fronteras, pero los oficiales de CBP siempre están alerta”, dijo Rosa Hernández, directora del puerto de entrada de Otay Mesa.
“Gracias a la experiencia de nuestros oficiales, esta interceptación evitó que cientos de miles de pastillas de fentanilo llegarán a nuestras comunidades”.