Desde el 21 de abril de este año se inició una auditoría a la Dirección de Administración Urbana del XXIV Ayuntamiento de Tijuana (DAU), donde fueron solicitadas todas las licencias de construcción emitidas en los XXII y XXIII Ayuntamientos, así lo dio a conocer este jueves 13 de julio el síndico procurador, Rafael Leyva Pérez durante su participación en la mesa de análisis con los presidentes de los Colegios de Arquitectos e Ingenieros de la ciudad.
De acuerdo con el funcionario de las licencias remitidas por la DAU se tomó una muestra de 152 licencias para su análisis detallado, revelando que del 75% analizado les hace falta por lo menos un documento como la acreditación de la propiedad del predio, deslinde catastral, impuesto predial vigente, uso de suelo factible, estudio de impacto, cálculos, factibilidades y dictámenes, firma del responsable de obra, memoria de cálculo, entre otros.
Leyva Pérez reveló que derivado de los acontecimientos ocurridos en el Fraccionamiento La Sierra el pasado 9 de Abril del presente año, instruyó a la Subdirección de Obras de Sindicatura realizar una revisión de los hechos ocurridos, con lo que se encontraron varias inconsistencias, como la falta de memoria de cálculo, mecánica de suelo, manifiesto de impacto vial y la factibilidad de Bomberos; requisitos importantes para garantizar la seguridad y calidad de la obra.
Tras lo anterior la Sindicatura Procuradora fincó responsabilidades a dos funcionarios de Administración Urbana por haber otorgado licencias de construcción sin estar correctamente integradas.
El síndico fue cuestionado sobre su pensar acerca de la llegada de inversiones inmobiliarias a Tijuana que contribuyan al desarrollo económico y al embellecimiento de la ciudad, a lo que aseguró estar de acuerdo, siempre y cuando se acaten las leyes y normas técnicas vigentes.
“Bienvenida la inversión, pero con orden también ha afectado a fraccionamientos donde los usos de suelo eran para vivienda unifamiliar, y no es posible que ahora tengamos vecinos de algunos lugares de Tijuana que prácticamente en la parte trasera de su casa ahora tengan un edificio de veinte o treinta pisos”, manifestó el funcionario municipal.
Por su parte el presidente del Colegio de Ingenieros de Tijuana, A.C. (Cictac), Gerardo Tenorio Escárcega, manifestó que el organismo está en la disponibilidad para coadyuvar con el órgano de control municipal para dictaminar auditorías; mientras el presidente del Colegio de Arquitectos de Tijuana, A.C. (Catac), Pedro Vallín Inzunza resaltó que el desarrollo de la ciudad es un proceso muy rápido, tal como se da en la edificación vertical, por lo que es necesario que se sigan cabalmente las leyes y reglamentos que rigen al sector constructor.
