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sábado, octubre 5, 2024
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¿Fin al paraíso fiscal mexicano?

El buen juez por su casa empieza. La autocrítica en Morena, es una herramienta de análisis esencial para la transformación y dejar de cometer errores que tarde o temprano descarrilan la potencia de una organización; ejemplos hay muchos en la economía, la cultura, la política.

En Morena brillan por su ausencia personajes con espíritu autocrítico, así como en los medios intelectuales. Hasta ahora las medidas de un programa de izquierda se confunden con un programa de Estado de Bienestar. La 4T tienen un escaso o mínimo margen de maniobra para tocar intereses ilegítimos, espurios que ejercieron y continúan la rapiña neoliberal de los amigos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Estos relevos neoliberales fueron quienes expropiaron bienes más rentables de la nación como concesiones públicas de puertos, minas, ferrocarriles, aeropuertos, carreteras, telecomunicaciones, radio y televisión, para citar algunos lucrativos.

Las becas llamadas “Jóvenes construyendo el futuro”, “Personas de la tercera edad”, los incrementos al salario, subsidios a capas de discapacitados, becas para madres solteras, apoyos a estudiantes, desayunos escolares, etc., son un avance importante, pero insuficiente para reorganizar a las mayorías olvidadas.

La corrupción, sin embargo, impera; las cuentas claras no son el ejemplo, con gobiernos integrados por reconocidos cuadros de infiltrados (identificados priistas, panistas y oportunistas) que asaltaron la administración de Estados como en Baja California y sus alcaldías.

Políticas nobles y bien intencionados programas, son una forma de atraer al pueblo más abandonado. Pero ni de broma alcanza para un gobierno de izquierda.

Nada se puede hacer de manera significativa para dar un jalón que reclama el país en el ámbito ambiental, educativo, de salud, vivienda, de abrir oportunidades y demás, para lograr un estado de transformación verdadera, sin suficientes recursos de la sociedad y aplicación de justicia económica redistributiva.

Poco se puede avanzar si las utilidades de las empresas extranjeras y el gran capital nacional crece de manera exponencial, mientras que la pobreza, y espacialmente la desigualdad en la distribución de la calidad de vida, crecen. Poco discutimos ese nervio de tema.

Las cifras de migración a Estados Unidos, y otras latitudes como Canadá y Europa son una elocuente señal de que no estamos encarrilados por los caminos de paz, gobernabilidad con seguridad y justicia en oportunidades para los jóvenes.

Se requiere una verdadera una reorganización, una limpia de corrupción en las dependencias locales y nacionales, reforma fiscal, o reforma hacendaria; sin simulaciones ni demagogia, donde los más rico de los ricos -el 2 por ciento de las empresas- paguen sus impuestos, así como cualquier contribuyente cubre el 30 por ciento de sus ingresos. Y que sean manejados con eficiencia y transparencia, que cree confianza y credibilidad en el aparato administrativo del Estado.

Son docenas de ex gobernadores, alcaldes, jefes de seguridad, riquísimos al salir del gobierno. Y la impunidad con que exhiben inexplicables propiedades… Esto no es posible sin el apoyo del sistema presidencial.

Que Ebrard aclare a Contralíneapor qué su familia directa no pagó departamentos de lujo a constructoras en su administración de la CDMX. Por estrategia y decencia, debe despejar esa pregunta de los periodistas de Contralínea; si no lo hace, se autodescalifica. La integridad y la inteligencia moral, la salud ética, debe ser prioridad en una transformación.

Claudia debe de precisar en su campaña, los saldos de responsabilidades civiles y penales del accidente del Sistema de Transporte Metro, que costó 26 vidas. Y las fallas constantes del metro. Eso cuenta en su hoja de servicios políticos, el compromiso y responsabilidad frente a la ciudadanía que la votará en un año.

Algo fundamental es la reforma fiscal que Morena debe obligadamente proponer de ganar la elección 2024-2030, y que evadieron -y menos hicieron- en 2018-2024.

No es viable un México sano, pacifico, fuerte, dada nuestra extrema pobreza multidimensional y grave desigualdad de dos clases sociales en una guerra sorda. México es más de la mitad de la población marginada de calidad de vida. El subdesarrollo por la evasión fiscal se ha provocado por privilegios criminales y desorbitados de la oligarquía de la madrina del PRIAN. Los ricos muy ricos (la clase media también sacrificada) significan el 2 por ciento de los contribuyentes; que ya paguen impuestos y no amenacen con chantaje de que se van.

México no debe ni puede continuar como paraíso fiscal, los costos de descomposición de la justicia social son muy altos.

M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana.

Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com

Autor(a)

Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ramón González Cuéllar
Héctor Ortiz Ramírez Héctor Ortiz Ramírez Hector O 37 cygnus9304@hotmail.com
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