El señor López Obrador no puede vivir sin acabar con todo lo que mexicanos comprometidos con su nación han ayudado a construir. Desde que tuvo el poder empezó con la destrucción. Ni repetir la enorme lista, está en la mente de todos. Sólo recordemos la campaña llena de odio contra el INE y dos de los miembros a los que culpaba de todo lo que llegaba a su mente. La decisión de miles de personas de salir a la calle y apoyar a la institución, impidió su destrucción total.
Ahora la salvaje campaña está enderezada contra el INAI. Hay infinidad de insultos, mentiras y confabulaciones, grabadas, por cierto, sobre “la necesidad” de acabar con el INAI para no tener complicaciones. Su paisa, el secretario de Gobernación, en su sinceridad repite una y otra vez las expresiones de su Presidente. Increíble que toda esta cobarde andanada de insultos y mentiras, no abollen la prestigiada coraza de estos funcionarios federales. “Los adoran”, aseguran algunos comentaristas de mucha fama.
Tanto en el INE como en el INAI, sus integrantes cuentan con prestigio previo antes de llegar a sus responsabilidades. Aunque a algunos les duela, el Dr. Lorenzo Córdova demostró que además de su preparación académica, tiene valor; y lo demostró al no “doblarse” como Marcelo. Y la Mtra. Blanca Lilia Ibarra Cadena, comisionada presidenta del INAI, ya era reconocida por su amplia trayectoria como promotora de los derechos de acceso a la información, comunicadora, académica y funcionaria pública.
La escuchamos en un noticiero nacional demostró inteligencia, capacidad, carácter y nunca titubeó ante las preguntas fuertes que le hacían, respondió decidida y con respeto. Categórica asegura: “El INAI no puede dejarse morir, porque están de por medio derechos humanos fundamentales. No se trata de aniquilar al INAI, sino cancelar derechos humanos. Estamos de pie y nos moriremos en la raya”. Defendamos al INAI de esta feroz embestida del Ejecutivo Federal.
Nota 1. La ignominia total de Ricardo Monreal. Tantas entrevistas concedidas para asegurar que en el Senado se nombraría un comisionado, y hasta dio el nombre. En lugar de eso, él y todos sus compañeros se fueron corriendo al Palacio Nacional, para que el “respetuoso” Presidente les ordenara no hacer el nombramiento.
Nota 2. Estos no son como los otros que nos gobernaron. Estos son peores y pisotean la Constitución cada que abren la boca y levantan el dedo para votar.
Nota 3. Los senadores del “vinotinto” salieron de la sede oficial para recibir la orden de su rudo presidente, llegar a la casona de Xicoténcatl y votar 20 reformas. La SCJN tiene la palabra. Es su responsabilidad que se respete el Reglamento y la Constitución.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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