12.2 C
Tijuana
sábado, febrero 17, 2024
Publicidad

Saludo del Partido Comunista de México por el 1 de mayo

¡Contra el presente que es guerra imperialista, explotación, hambre y miseria…por el futuro del socialismo-comunismo!

Camaradas proletarios, trabajadores, mujer trabajadora,  joven trabajador, trabajadores migrantes, desempleados:


Publicidad


Hoy 1 de mayo el Partido Comunista de México saluda con optimismo y gran fraternidad a toda la clase obrera de México, la poderosa fuerza sin la que nada se mueve, la constructora y hacedora de todo, la productora de la riqueza. Saludamos a todos los proletarios: mujeres y hombres, jóvenes y mayores, nacionales, migrantes y emigrantes, mestizos e indígenas, de la ciudad y del campo, de las industrias y los servicios, que en su conjunto son la clase obrera, la que transformará de raíz esta sociedad podrida de hambre, sufrimiento, barbarie y muerte.

Rendimos un sincero homenaje a los trabajadores del Mundo que con su sacrificio han dado pasos importantes para conquistar derechos, como la jornada de 8 horas, el derecho a sindicalizarse, el derecho a la jubilación, entre otros, y para levantar la bandera de la emancipación, del poder obrero y la construcción del Mundo nuevo. Nunca serán olvidados los mártires de Chicago, de Cananea y Río Blanco, ni los heroicos esfuerzos de la Gran Revolución Socialista de Octubre y la Construcción socialista en la URSS.


Publicidad

 


Abajo la guerra imperialista que nos golpea con sus consecuencias

Hace un año estalló la guerra imperialista, con la inaceptable invasión rusa a Ucrania y con la participación de varios países y de alianzas interestatales de la muerte como la OTAN. Por un lado EEUU y sus aliados, y por el otro, Rusia-China y su bloque; ambos se disputan la hegemonía del sistema imperialista, para imponer sus condiciones económicas, comerciales, políticas y militares. En ello los principales sacrificados han sido la clase obrera de Ucrania y Rusia, pero los trabajadores y pueblos del Mundo estamos pagando las consecuencias; la más visible, el aumento de los precios y con ello del costo de la vida.

Esta guerra imperialista es sólo en beneficio de los monopolios, de las burguesías, y va en dirección de generalizarse a una guerra mundial, porque las rivalidades de esos países imperialistas no tienen solución: quieren la mano de obra barata, los recursos naturales y energéticos, las rutas comerciales, los mercados. A ninguno de ellos le interesa la vida de los pueblos y los trabajadores, sólo quieren extraer plusvalía y ganancias. Y para alcanzar esos objetivos no dudan en hacer correr ríos de sangre, destruir poblaciones enteras, desatar la barbarie. Buscan que nos involucremos en esta guerra tomando bando por uno de ellos, pero sus intereses no son los nuestros. Los intereses de los trabajadores y los pueblos son contrarios tanto a EEUU/OTAN como a China/Rusia.

En un año los precios de los alimentos se han disparado, se duplicó el precio del pan, y todo sube sin parar, y ello se siente en el bolsillo de todos los trabajadores, en la mesa de sus casas, en el hambre e incertidumbre de sus familias. Y eso pasa en México y en el Mundo, y ninguna gestión gubernamental, socialdemócrata o liberal puede revertir esa situación porque la base del problema es el sistema de explotación, el capitalismo.

Los trabajadores del mundo levantan la bandera roja de la lucha

Frente a las consecuencias de la barbarie capitalista, de la explotación y de la guerra, se acentúa la lucha de clases; lo mismo en Francia que en Grecia, en Inglaterra, EEUU, Alemania, se desatan poderosas huelgas generales, masivas protestas, contraataques al capital. En el caso de Francia y Grecia se trata de luchas ejemplares, con las que es necesario desarrollar la solidaridad y sacar las lecciones. Y en México los trabajadores deben prepararse para ese escenario, pues el ataque del capital contra el trabajo es general.

En México, un gobierno antiobrero

Después de más de cuatro años de gobierno de Obrador, es posible afirmar sin error, que tiene una dirección antiobrera y antipopular. Se han mantenido las reformas aprobadas en los gobiernos anteriores para atacar los derechos laborales que anteriormente se contenían en la Ley Federal del Trabajo, se mantiene el outsourcing, no se revirtió la llamada reforma educativa, no se restableció en sus puestos a los 30,000 trabajadores de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro; y por el contrario se continua en el proceso de extinción de empresas públicas, como ahora con Notimex, golpeando así la huelga de mil días del SUTNOTIMEX.

Con la ratificación del TMEC, inicialmente firmado por Salinas de Gortari en 1993 y confirmado por Obrador, se promueve la intervención del Departamento de Estado de los EEUU, con millonario presupuesto, para la reasignación de los contratos colectivos de trabajo. Con esa dirección se fragmenta el sindicalismo, se ataca la unidad de los trabajadores en sindicatos fuertes para crear microsindicatos con menor capacidad de resistencia frente a la patronal.

Aunque no prosperó aún, este gobierno socialdemócrata de Obrador intenta un corporativismo y control similar al charrismo de los tiempos del PRI; para ello utiliza como esquiroles a Pedro Haces, Napoleón Gómez Urrutia y Susana Prieto. Anuncia con gran demagogia aumentos salariales que son reducidos a cenizas por la inflación, o planes de apoyo a la juventud que regalan la mano de obra de la nueva generación a los monopolios.

Todas esas medidas de militarización, reforzamiento de los cuerpos de seguridad, en realidad tienen la orientación de prepararse para contener y reprimir a los trabajadores. En este gobierno se privilegió a la burguesía, se favoreció la explotación, al punto de que el tiempo que el trabajador requiere para devengar su salario es de apenas 5 o 6 minutos, trabajando 7 horas y 54 minutos sin pago ninguno y generando mayor plusvalía para los explotadores.

Hay una brutal política contra los trabajadores migrantes: más de 1000 son detenidos diariamente y retenidos en condiciones inhumanas en campos de la muerte, como en Ciudad Juárez donde casi 40 murieron víctimas de un incendio.

Nada pueden esperar los trabajadores del presente gobierno de Obrador. Nada cambió y todo debe ser cambiado.

El futuro es enterrar el capitalismo y forjar el mundo nuevo

Hay muchas razones para luchar, para organizarnos y combatir. Todos los problemas señalados y muchos otros tienen como causa el sistema de la explotación del hombre por el hombre, de la apropiación privada de la riqueza socialmente producida por este sistema que se llama capitalista.

Son los trabajadores, organizados por el Partido Comunista, los que pueden poner fin a la dominación de clase de la burguesía y enterrar al capitalismo. Es esa su misión histórica. Del proletariado depende poner fin a la explotación y las injusticias, emancipándose a sí mismo y emancipando a la mujer y todos los oprimidos. Es una tarea imprescindible, impostergable, posible y necesaria.

Este 1 de mayo, llamamos a los trabajadores a aportar su esfuerzo y consciencia para acelerar el paso para el derrocamiento del sistema.

Estando el poder en manos de la clase obrera, desarrollando una economía socialista, planificada y centralizada, combatiendo los vestigios de la sociedad dividida en clases, la vida será mejor para la clase obrero y los pueblos y la felicidad será posible.

Organizados a luchar por el socialismo-comunismo… ¡Proletarios de todos los países, uníos!

Atentamente,

Bernabé Guzmán,

Partido Comunista de México (PCM).

Correo: partidocomunistabc@gmail.com

Facebook: https://www.facebook.com/PCdeM

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas