El 15 de marzo, la población de La Paz fue testigo de uno de los actos más crueles en contra de animales domésticos. Cuatro miembros del Centro Municipal de Atención Canina (CEMAC) y un agente de la Policía Municipal adscrito a Prevención del Delito (PREDEL) abandonaron a 28 perros en el desierto.
Los animales fueron sustraídos de la comunidad de Las Pocitas, al norte de La Paz. Se los arrebataron a Jacinto Álvarez Geraldo, a quien engañaron diciéndole que traían la orden de un juez para llevarse a sus mascotas.
“Fueron a recoger 28 perros a Las Pocitas presuntos servidores públicos municipales, entonces fueron abandonados esos 28 perros en el Kilómetro 60, 61 de la carretera a Ciudad Constitución; el día 20 (de marzo) nos llama por teléfono la hermana del afectado para decirnos si podíamos ayudarle a rescatar esos perros, porque ellos no sabían cómo hacerlo, le comento a mi hijo, que es bombero-paramédico, y nos fuimos la hermana del dueño, el dueño, mi hijo y yo a recoger esos perros a ese kilómetro referido. Se caminó cerca de un kilómetro y allá fueron a encontrar a la manada de unos 12, 13 perros, a tres los encontraron muertos y hay ocho desaparecidos. Se llevaron 12 perros, los más chiquitos y más sanos”, denunció Claudia Martínez Ramírez, dedicada al rescate de animales.
A don Jacinto le dijeron que los 28 animales serían llevados al CEMAC, donde les buscarían un hogar adoptivo, aunado a que él se comprometió a llevarles un costal de croquetas como ayuda a la semana.
Los 28 perros de diferentes tamaños fueron hacinados dentro de la patrulla canina, según versión de los funcionarios públicos, en el Kilómetro 61 los canes empezaron a pelear y tuvieron que abrir la puerta para que salieran todos. Así que allí los abandonaron, en una zona desértica, sin sombra, agua o comida.
A los días, habitantes de la zona dieron aviso a su dueño, de esta manera, al llegar al sitio pudieron rescatar a 15 perros con vida, seis fueron hallados muertos y siete más continúan desaparecidos.
“Yo les iba a dar nada más, ya que llegaron me dijeron que no, que traían órdenes de un juez para pasar a mi casa por todos los perros, que a todos se iban a llevar, entonces lo que hice subí perritas que estaban a punto de parir, ya hay otros, unos bebés chiquillos, que los dejé en mi casa, también querían que los subiera, pero los metí para adentro, los escondí en mi cuarto y fue como se quedaron. Mi gente, mucha gente – yo soy muy conocido-, me decía ‘Pilo, allá están tus perritos, son los tuyos’. No, le digo, no son los míos porque yo los subí a un carro de gobierno, a la perrera, los perritos tienen que llegar a su lugar donde los mandé, y resulta que estaban en el 61. Ahí murieron seis de hambre, se deshidrataron”, relató Jacinto Álvarez.
La rabia y la tristeza se apoderaron del hombre, quien se fue unos días a acampar en el lugar del hallazgo, con la esperanza de encontrar al resto de canes que seguían perdidos. Después de un mes, esas probabilidades son nulas.
El afectado y la rescatista de perros informaron que es increíble que haya ocurrido esta situación.
“Llegamos a la conclusión de que es imposible que haya pasado eso, y si llegó a pasar fue por el hacinamiento y el maltrato que traían, porque fueron recogidos a las diez de la mañana en una pick-up, hacinados, sin agua y pues lo caliente de la lámina, seguro les estaba quemando la piel de sus patitas, entonces pudo suceder, pero por maltrato y hacinamiento, porque así no se trasladan a los animales, todos juntos en un espacio tan pequeño. Por donde quiera que se le vea fue maltrato animal y estos funcionarios se supone que deberían proteger a los animales, porque es imposible que yo denuncie a un ciudadano por maltrato animal por un perro, y que las personas que deben proteger a ese perro, ahora maltraten 28 de un grupo y de jalón. ¿A qué jugamos? Son maltratadores o son protectores, están para ejercer la Ley, no para revictimizar”, argumentó Claudia Martínez.
Don Jacinto jamás olvidará la imagen de sus animales tirados en la carretera, en la arena, debajo de las ramas y aullando. “Me dio mucha tristeza ver a mis animalitos, porque yo tenía nueve años ya con ellos, para encontrarlos así de esa forma, me alegré cuando los encontré. Dije no, pues dice el muchacho, vengo en la tarde, llegaron, que si iba, qué pensaba hacer con los perritos. ¿Cómo voy otra vez a dejar que se los lleve?, le dije, ¿para que vaya y los tiren en otro lado? No, los perritos aquí se van a quedar, me sentí muy mal cuando encontré un perro muerto en orilla de la carretera, pues ya dije, sí son los míos, eso fue lo que me dio mucha tristeza, pues me dieron un perrito, desde chiquillo, de cachorrito en la casa. De encontrarlo muerto, pues me agüité, me dio mucha lástima, tristeza, lloré por los perritos y todavía ahí los tengo en mi casa”, lamentó.
Después del incidente, los funcionarios públicos se apersonaron en el domicilio de Jacinto, primero a preguntarle qué iba a hacer con sus animales, si quería entregarlos de nuevo para llevarlos al CEMAC. Después le suplicaron que no los denunciara ante las autoridades correspondientes.
“No pienso darlos ya la perrera, ya no, pero si hay una persona que los quiere, mis perritos están muy bonitos, malo que yo lo diga, pero de volada se ve que los perritos míos están bonitos, gordos”, afirmó el rescatista.
DENUNCIA POR MALTRATO
En busca de justicia, don Jacinto pidió ayuda y respaldo a la señora Claudia Martínez para denunciar a los servidores públicos responsables de maltrato animal. A principios de abril acudieron para demandar a quienes resulten responsables por maltratar y ser causantes de una muerte lenta y cruel de los animales.
La denuncia quedó admitida por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de la carpeta LPZ/2080/2023/NUC, a su vez, remitida a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Diversos y su Judicialización.
“Venimos a hacer la denuncia por esos 28 perros, porque fue un maltrato animal y la Ministerio Público nos dijo que sí, que sí se podía fincar responsabilidad por maltrato animal para esos servidores públicos que no se identificaron, que amenazaron con entrar a la casa, que traían una orden del juez y obligaron al señor a entregar a sus perros, entonces a mi consideración, tengo 15 años rescatando animales y platicando con otras compañeras rescatistas, llegamos a la coincidencia de que en una pick-up no deben meterse 28 perros de diferente tamaño. Los presuntos dicen que se venían peleando los perros, abrieron la puerta y todo se salieron, les digo que cómo es posible que un perro de siete kilos se salga, tienen que ayudarle a brincar la camioneta o va a tratar con dificultad y se agarran rápido”, denunció Martínez.
La intención es única y genuina, don Jacinto no acepta dinero tal cual le ofrecen y menos basta con una disculpa. Quiere que se sancione a los responsables por haber cometido tal atrocidad contra unos animales indefensos, abandonados en medio de la nada. Ni siquiera intentaron rescatarlos.
“Quiero justicia por lo que hicieron con mis animalitos, vine a poner una demanda, todavía le voy a seguir, porque fue muy malo lo que hicieron, ¿cómo va a ser eso?, no está bien. Son animalitos, tienen vida y a eso vine: a poner la demanda al nuevo sistema”, insistió.
“Sí confiaba que iban a tener un hogar, a adoptar, yo desde que salí, de que los subí, pero de todos modos nunca pensé, me hicieron creer, dije, los perritos cómo crees que van a estar, si me decían ‘los echan en un corral grande’, pero ahí están todos, van a pelear todos, se van a pelear, dije. Mis perros son bonitos, gordos, llegando allá van a pelear con otros, van a pegarles, pero no; desgraciadamente los dejaron ahí en el (Kilómetro) 61, los dejaron tirados, arrumbados ahí, la verdad mucho coraje tengo, porque no hicieron las cosas como es. Si supuestamente iba un policía ahí y el carro de la perrera era para que hubieran hecho las cosas bien, hubieran llegado con los animalitos acá donde iban, porque yo les dije: el fin de semana les voy a llevar un costal de croquetas, cada fin de semana, y resulta que lo dejaron tirados. Tengo mucho coraje y nunca se me va a olvidar eso”, añadió Jacinto.
Por último, hizo una invitación a la población:
“Tengo de todos, chiquillillos, bebés y todo, muy bonitos mis perritos, grandes y todo, si a alguna persona le interesa, vaya, ahí tengo, con gusto se los regalo y también puedo ayudar, ya sea por semana o no sé cómo, darle de perdida un costal de croquetas por quincena, por mes. Estoy de acuerdo, si alguna persona le interesan los perritos, yo se los doy y puedo ayudar también con comida”.
ALCALDESA RESPONDE A ACUSACIONES
A más de un mes del incidente y con una denuncia penal en contra de quien o quienes resulten responsables del abandono de los animales, la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero, mostró desconocimiento del incidente que involucra a personal del CEMAC y de la Policía Municipal.
Dijo que se debe priorizar el respeto y cuidado de los animales, que esa es una de las premisas en su administración.
“Lo que se tenga que hacer, pero el cuidado de los animales debe prevalecer, hemos hecho mucho énfasis en CEMAC, incluso yo misma y varias colaboradoras del Ayuntamiento hemos adoptado un animal, porque merecen vivir y vivir bien, con su responsabilidad de los propietarios. Lamentamos mucho que todavía falta mucha cultura para el cuidado animal, hemos estado en colonias, Centenario es una de ellas, Olas Altas es otra, por acá por Márquez de León, donde nos han pedido”, expresó la alcaldesa.
El CEMAC cuenta con una capacidad a tope, se han entregado algunos animales en adopción, pero el sitio está saturado, no hay manera de contar con un refugio que brinde protección a más.
“CEMAC tiene una capacidad, no podemos tampoco llevarnos todos los animalitos de una colonia o de toda La Paz, necesitamos hacer un trabajo en conjunto con la ciudadanía, de cultura, por ahí en las audiencias públicas que estamos teniendo, en las distintas colonias les presentamos a los animalitos que ya tuvieron una desparasitación, esterilización, y hubo un entrenamiento para que ya estén adaptados a la sociedad y listos para tener una familia”, argumentó Milena Quiroga.
Sobre las acusaciones y la denuncia contra los responsables de abuso y maltrato animal, la edil paceña sólo respondió que tendrían más cuidado, pero nada mencionó sobre capacitación.
Las mujeres rescatistas señalaron que el personal municipal carece de capacitación para atender una contingencia por animales, el trato que dieron no fue para nada el adecuado en el caso de los 28 perros abandonados.
Diferentes grupos de rescate de animales como Claudia Martínez, se ofrecieron a capacitar de manera gratuita al personal para el manejo adecuado de mascotas y así evitar otro suceso como el registrado en Las Pocitas.
“Tendremos más cuidado, estaremos poniendo cuidado a los trabajos que hace CEMAC, porque por supuesto que es un área muy sensible, por eso muchas administraciones prefieren no meterse con estos temas cuando se habla de salud, pero no le vamos a sacar la vuelta, es una realidad que hay que atender”, concluyó la alcaldesa de La Paz.
