¿El tiempo pasado fue mejor? En cuestión de dichos o añoranzas no se puede generalizar sin caer en la parcialidad. Ahora que con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que incluso algunas entusiastas lo extienden a todo el tercer mes del año, no deja de sorprender las distintas motivaciones sobre esta fecha y el entusiasmo de muchas féminas.
Faltan medallas para colgárselas, días para festejarse, ejemplos de “éxitos” propios y agradecimiento al ciudadano Presidente de la Nación. En el patio principal de Palacio Nacional, el que en el pasado estaba abierto al público para disfrutar de los museos, sitios históricos y los extraordinarios murales de Diego Rivera, hubo un gran festejo.
Un centenar de mujeres del “vinotinto” se congregaron alrededor de su Presidente. Le llenaron de loas a su “extraordinaria solidaridad con las mujeres”. La senadora de Yucatán, Verónica Camino Farjat, en su “cátedra” lo nombró como “el más amigo, el mejor, el muy-muy querendón de las mujeres”.
Sí, se refería al que eliminó los presupuestos para albergues a víctimas de violencia, medicamentos oncológicos, escuelas de tiempo completo y un sin número de ayudas que tenían las mujeres, niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Y testigos muy sonrientes las gobernadoras morenas, incluyendo la infaltable de Baja California. Antes se rendía homenaje a las grandes mujeres; hoy se acostumbra la genuflexión al “señor Presidente”.
En honor a las verdaderas forjadoras de una sociedad igualitaria y justa, recordemos por Baja California a la primera mexicana que llegó al Congreso como diputada federal: Aurora Jiménez de Palacios, y a las extraordinarias mexicanas con las que tuvimos el honor de convivir:
Doña Amalia Caballero de Castillo Ledón (quien propuso la creación del Museo de Antropología e Historia). La extraordinaria guatemalteca, avecindada en México, Alaide Foppa, con larga trayectoria en la cultura y la docencia. Elena Poniatowska, sencilla, solidaria y extraordinaria periodista y escritora. María Lavalle Urbina y Griselda Álvarez, cada una con gran historia política, cultural y feminista, con su liderazgo lograron grandes avances en el desarrollo social de las mujeres.
Ellas y muchas más, como la yucateca Elvia Carrillo Puerto, contribuyeron con sus acciones al reconocimiento de las mexicanas.
Nota 1. Homenajear al Presidente en el día de la mujer, se une a otras acciones; como, por ejemplo, que el sector gubernamental tome ventajas del “redondeo”, creado para beneficiar a instituciones ciudadanas y no a los que cobran impuestos.
Nota 2. Empresarios que organizan eventos deportivos para beneficiar a obras que deben cuidar los gobiernos.
Nota 3. Merecida esa estatua al querido Juan Manuel Martínez, longevo y extraordinario cronista deportivo. El Salón de la Fama Deportiva y su presidente César Meza actuaron con justicia.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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