El gremio actoral se tiñe de luto, el cine mexicano ha perdido a una de sus luminarias más importantes, figura de entrañables obras como “Macario”, inmortalizado dentro del teatro, televisión y el séptimo arte nacional.
Tras llevar una semana en terapia intermedia, Ignacio López Tarso dejó este plano la tarde de este sábado 11 de marzo a causa de una neumonía grave, misma que desencadenó otras dificultades en su salud como insuficiencia cardíaca, pulmonar y renal durante su proceso en el nosocomio.
Catalogado como el actor más importante del Siglo XX por el Gobierno Mexicano y la Secretaría de Salud, López Tarso queda inmortalizado dentro de la baraja actoral mexicana por sus más de siete décadas de trayectoria que incluyeron trabajos como “El hombre de papel”, “El gallo de oro’, “Días de otoño”, “Rosa blanca”, entre otros títulos que hicieron grande su nombre en el séptimo arte.
En una entrevista para ZETA durante su visita a Tijuana en mayo del año pasado con la obra “Leonardo y la Máquina de Volar”, el ícono de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano señalaba: “Me encanta el teatro; a pesar de que muchas veces se hace de una manera improvisada, lo disfruto, y el público es un estímulo maravilloso”, indicó en aquel entonces para este Semanario.
“He aprendido una nueva manera de comunicarme con el público, he hecho seis obras y tengo otras grabadas para lo virtual”, indicaba el maestro de “Quijote” y “El canto del cisne”.
Familiares del actor aún no se pronuncian respecto a los honores funerarios, se espera que el histrión reciba un homenaje en Bellas Artes en Ciudad de México. Que en paz descanse.
