A pesar de que autoridades del XXIV Ayuntamiento de Tijuana enviaron un exhorto a las cámaras empresariales, como Canaco, Canacar, Index y Canacintra para que sus transportes pesados dejaran de circular por el Cañón del Matadero tras el derrumbe, varios choferes continúan transitando dicho tramo.
“Lo que se hizo fue hablar con varias cámaras empresariales que manejan sus transportes pesados y se les ha pedido por escrito que busquen alguna otra ruta distinta a esta (Cañón del Matadero) para evitar que haya mayor incidencia en el derrumbe”, explicó el secretario de Movilidad Municipal, Obed Silva.
Ese Semanario pudo atestiguar que algunos transportes de carga pesada, autobuses de transporte e incluso trailers, transitaron por el Cañón del Matadero entre la 01:00 y las 04:00 de la tarde de este viernes 24 de marzo, importandoles poco el señalamiento de que está prohibido que circulen por ahí ante el riesgo de deslave, que dicho sea de paso es el único que existe a lo largo de todo el tramo del camino.
Ante el peligro que representa que estos transportes sigan transitando dicho tramo, se le cuestionó al secretario de Movilidad, Obed Silva, si se está contemplando aplicar sanciones para aquellos transportistas que incumplan el exhortos, a lo que respondió que “no necesariamente”
“Vamos a disponer de inspectores de la Secretaría de Movilidad que ya han participado en otros operativos y los colocaríamos estratégicamente en algunos puntos distantes de acceso para aquellos camiones que no entendieran la petición”, comentó el funcionario.
También, el secretario de Movilidad mencionó que se iniciará un desvío desde la avenida Internacional hacia Playas de Tijuana para evitar que los transportes de carga pesada sigan transitando por el Cañón, pues según el encargado de despacho de Protección Civil Tijuana, Bernardo Villegas cualquier vehículo pesado podría causar mayores afectaciones al deslizamiento, poniendo en riesgo la seguridad de los tijuanenses.
El derrumbe se registró el pasado martes 21 de marzo de este año y causó el cierre del carril pegado al deslizamiento para evitar que las grietas en parte del concreto de la carretera aumentarán y provocan una afectación mayor.
