Alrededor de las siete de la tarde del domingo 5 de febrero en el Distrito Natura de Tijuana, César Ismael, de 16 años, y Leonel Fernando, de 3, vieron cómo su madre Kateri, de 29 años, fue detenida junto con otros ocho presuntos delincuentes por el delito de secuestro y posesión de arma de fuego tipo revólver calibre .357 y seis cartuchos.
Rubén Blas, chiapaneco de 34 años, se reportó como la persona rescatada, quien informó a las autoridades que los victimarios lo habían privado de la libertad, además de tatuarle el número 100 en su frente, sin conocer la razón.
Tres de los agresores también son chiapanecos: Jorge López, Melvin Verdugo y Mayra de León. Manuel Cupil es oriundo de Quintana Roo, Néstor González del Distrito Federal, Jesús Álvarez de Michoacán y Luis López de Sinaloa.
Víctima y delincuentes fueron localizados de manera incidental por la Policía Municipal: “Sobre recorridos de prevención y vigilancia en los puntos de mayor atención los oficiales de Policía Municipal, se percatan de una persona del sexo masculino misma que al notar la presencia de la unidad patrulla toma una actitud evasiva y nerviosa, momento en que los suscritos observan que lleva un objeto empuñado en su mano derecha, el cual cumple las características de un arma de fuego, por lo que se inicia un persecución corriendo, el cual al querer ingresar al domicilio en Privada Bravo #59 y Calle de Los Ríos Fracc. Urbi Villas del Prado II, logran darle alcance los oficiales”.
De acuerdo con el informe, en ese momento los policías “… observan a simple vista que en el interior que intento ingresar se encontraba una persona del sexo masculino a maniatado, en una silla vendado con una cinta color café”.
Al ver a los uniformados, las personas en la casa intentaron huir, derivando la detención de dos mujeres y seis hombres.
