Con más de dos décadas dentro de la escena musical, Daniel Villarreal, bajista de la banda más importante de metal progresivo de México, Ágora, lleva su arte en solitario para la presentación de “Laguna”, álbum en el que el músico comparte 8 temas que llevan al escucha a un viaje mágico e introspectivo.
“Ha sido una experiencia novedosa en todos los aspectos, el no tener una banda que te apoye y te cobije es algo muy nuevo para mí, me he encontrado de una forma muy satisfactoria al iniciar este proyecto, tuve mucho temor desde todos los aspectos, la grabación, composición, el ver que estaba solo junto al ingeniero Lalo Carrillo, nuestro baterista, fue una nueva experiencia”, relató en entrevista a ZETA Daniel Villareal.
Contribuyendo a la cultura del bajo que va desde John Paul Jones, Duff McKagan, Geddy Lee, hasta los mexicanos Alonso Arreola, Carlos Orozco, Villarreal concibe “Laguna” de manera receptiva a cualquier tema que inspire su arte.
“Creo que la concepción de los temas tuvo mucho que ver, obviamente con los momentos que pasé en mi vida. El sentirme “desnudo” al principio si fue un primer sentimiento, después empecé a tocar la música que tenía en la cabeza, manos y comencé a sentirme más cómodo. Al fin de cuentas estás haciendo algo que has hecho toda tu vida, de una manera diferente con enfoques distintos, pero soy yo con mi bajo, no me pusieron en un estudio con una computadora o con otros instrumentos. Es algo que era ya muy mío, lo disfruté y fue divertido”, precisó el también docente musical.
Daniel sale de su zona de confort y da vida a un disco donde el bajo eléctrico es el principal protagonista. En los 8 tracks que componen este trabajo, “Laguna”, “Los chapulines”, “Fábula de una zarigüeya”, “Absinth”, “Cafetal”, “Solaz”, “Tetzcotzinco” e “Historia de un diablo”, el músico originario de Texcoco, Estado de México, da cátedra y maestría de su agilidad, donde las texturas sonoras y la simetría perfecta transportan al oyente a atmósferas insospechadas.
“Justamente quería llegar a lo más orgánico y natural del instrumento, por eso decidí hacerlo así, no requiero de tecnología para poder hacer esta música. Fue muy refrescante hacer esto, porque como mencionas, soy compositor en Ágora, es un plus, en el lado artístico y de creación siempre he estado muy sano. Soy bajista, pero también soy artista, y siempre estás buscando esa válvula de escape para vaciar todas esas ideas. Con este disco estoy buscando públicos nuevos con los que son difíciles de acceder cuando estas en una banda de Metal”, apuntó.
Para el músico de “En la nada” y “Regresa al vértigo”, las etiquetas han salido sobrando en su carrera, trabajado bajísticamente y musical en pro y función de su instrumento. “Siempre he hecho caso omiso, hago esto porque me encanta hacer música, producir arte, y no por fines publicitarios. No me interés ser famoso, solo compartir mi arte en cada uno de mis shows, por eso estudio, estudié y sigo estudiando mi instrumento. Nunca he entrado en esas calificaciones ni estereotipos que se les han asignado a los diferentes roles instrumentistas, te puedo decir con certeza a lo largo de mi carrera como bajista solista y también como bajista de Ágora nunca me ha afectado en nada, al contrario, siempre he tenido buenos comentarios como un referente para nuevas generaciones”, concluyó Daniel Villarreal.