El hombre asesinado este miércoles 15 de febrero en el puesto de tacos varios ubicado sobre la avenida Paseo de los Héroes de Zona Río en Tijuana fue identificado por la Fiscalía General del Estado como Víctor Hugo López Ramírez, abogado de David López Jiménez alias el “Cabo 20”.
“Se presume que la persona fallecida es abogado de profesión y entre los asuntos que encabezaba como litigante se encuentra la defensa de David “N”, alias Cabo 20”, se lee en el comunicado emitido por la FGE.
Mediante el escrito la fiscalía informó que se encuentra trabajando en las actuaciones iniciales de investigación para el esclarecimiento de los hechos, así como identificar, localizar y detener a los homicidas.
“En coordinación con autoridades de los tres niveles de gobierno se ha desplegado un operativo de búsqueda en la Zona Río de esta ciudad, mismo que hasta la hora de emitida esta tarjeta se encuentra en desarrollo”, refiere el escrito.
Fue alrededor de las 14:58 horas que se registró el ataque en el que también resultó lesionada una mujer; los presuntos responsables huyeron a pie tierra hacia la tienda Sam’s Club ubicada en la Plaza Minarete, por lo que elementos de la Policía Municipal montaron un operativo que duró aproximadamente una hora.
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Sin embargo, solo uno de los agresores fue detenido, mientras el otro logró darse a la fuga.
“Ya tenemos a una persona detenida, uno de los agresores; dos armas de fuego aseguradas y estamos en la búsqueda del otro agresor”, declaró el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal, José Fernando Sánchez González.
QUIÉN ERA VÍCTOR HUGO LÓPEZ RAMÍREZ
De acuerdo al perfil colocado en internet por el licenciado López Ramírez, tiene “veinte años de experiencia en el litigio en materia penal y amparo con alto grado de especialización en delitos federales y delitos especiales como Delincuencia Organizada, así como, amplio desarrollo en procedimientos de Extradición Internacional” y está radicado en la Alcaldía Cuauhtémoc en Ciudad de México. La primera asesoría tiene un costo de 2 mil a 4 mil pesos.
Estudió en la Universidad del Valle de México y Universidad Panamericana, cuenta con especialidad en Derecho Penal.
López Ramírez era el abogado titular de David López Jiménez, procesado por un homicidio e investigado como presunto autor intelectual y jefe de los autores materiales de los asesinatos del fotógrafo Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, y en una de las audiencias reclamó a la prensa por la “exposición grosera” que le habían dado a su cliente.
Información publicada en ZETA, durante la audiencia de formulación de imputación de López Jiménez, su abogado particular -antes de ser nombrado- Víctor Hugo López Ramírez, puso palabras en boca del juez de Control, Francisco Molina Hernández, con la evidente intención de intimidarlo… y logró su objetivo.
De inicio, el juzgador informó a “Cabo 20” que estaba asistido por un defensor de oficio y que en la audiencia podría solicitar el cambio a sus abogados particulares, quienes también estaban presentes en la transmisión vía remota: Víctor Hugo López Ramírez desde su auto, fuera de la región, y el bajacaliforniano egresado de la UABC, Irving Arturo Ávila Torres, en una oficina fuera del Poder Judicial en Tijuana.
Como aparentemente intentaban retrasar la audiencia hasta ser designados, el juzgador les dijo que no postergarían- se vencían los tiempos-, que López estaba debidamente representado y no en indefensión, por lo que ellos podrían cumplir con el trámite de registrase ante el Poder Judicial de Baja California y continuar el proceso. Como juez, él ya había sido requerido cuando permitió que abogados no registrados llevaran proceso.
El abogado López argumentó que él había ganado alegatos porque no le permitieron litigar por no estar registrado, debido a que la Ley le permitía participar como defensa sólo con exhibir su cédula profesional. Hablaron en privado con “Cabo 20”, y al regresar López Ramírez, informó al juez que ya le habían dicho a su cliente que no les permitía hacer su trabajo a pesar de que la Ley los asistía, que le estaba negando su derecho y que mejor se retiraría. Después de eso, Molina accedió a postergar unas horas la audiencia, dando tiempo para que el licenciado Irving Ávila fuera con el defensor público a recoger el expediente, y a participar como defensa con cédula, sin estar registrados.
El tercer abogado designado fue Julián Dorantes Álvarez, licenciado en Derecho registrado en Tijuana.